Las fiestas de la virgen del Carmen se realizan en el mes de julio, miles de personas se encomiendan a esta para que le cumpla sus peticiones, e incluso hacen penitencias como ir desde el municipio de Girardot (Cundinamarca) hasta el Carmen de Apicalá (Tolima) caminando. Este año sucedió lo mismo, y yo como buen amante de los buenos paisajes, y de la buena comida, decidí ir a la celebración de estas fiestas en el municipio del Carmen.
Llegué en motocicleta, este viaje duró aproximadamente 1 hora desde Girardot, debido a que habían muchos carros y motos al ingresar, y a esto se le suma las pésimas carreteras. Cuando arribé, lo primero que busqué fue un parquedero que tuviera el suficiente espacio y comodidad económica. Encontré uno que cumplía con mis expectativas, con precio de mil pesos por cada hora. Después de dejar la moto salí para ir al parque principal y pasé por el hospital del Carmen de Apicalá.
Este me llamó mucho la atención, no porque estuviera lleno de enfermos, como debe haber en estos sitios, sino porque había un parqueadero en este hospital, el cual era utilizado por los turistas. Ahí, por supuesto, se les cobraba por el servicio tanto a las motos y a los carros. Al ver esto decidí tomar las respectivas fotos y subirlas a mis redes sociales; sin embargo, algunas personas me agredieron verbalmente y hasta me amenazaron por haber hecho la respectiva denuncia, es decir, se escondieron detrás de una pantalla para calumniar, sin dar el debate como debería ser.
En consecuencia de todo lo anterior, me he preguntado: ¿acaso los hospitales tienen que ser utilizados como parqueaderos particulares?, ¿no son los hospitales bienes públicos y no privados?, ¿qué dirá el alcalde Emiliano Salcedo del Carmen de Apicalá?
Hago la respectiva denuncia para que este tipo de eventos no se sigan presentando, e invito al debate público sobre este tema.
