El Movimiento de Pobladores reunió a diferentes habitantes de la ciudad que se han visto afectados por el Plan de Ordenamiento Territorial, el cual tiene implicadas a todas las comunas de Medellín: Ampliación de la Estación Acevedo, ampliación de Carobobo, el Cable El Picacho, el distrito de innovación, Naranjal, el plan del centro, el tranvía de la 80, Laureles, la comuna 1 y 3 Bello Oriente, la América, San Javier y los corregimientos.
Por tal motivo, les dimos voz a los habitantes de diferentes sectores que han conocido las problemáticas que viven estas comunidades cuando tienen en entredicho su patrimonio y que cuentan lo que ellos mismos han vivido.
“Venden a Medellín como la más innovadora y el distrito de innovación es lo que se está vendiendo a nivel internacional, esta parte es la que para todos nuestros turistas se está vendiendo en el exterior para que ellos la vengan a habitar. Por eso es tan valioso porque es plano y está cerca a todo, es parte del centro de Medellín”, Astrid Ortiz, afectada por el POT.
En ese sentido, Ortíz manifestó que: “En las laderas de nuestra ciudad es que están haciendo los edificios para todos los que están desplazando, entonces nosotros para poder seguirnos sosteniendo nos tenemos que ir a muchas zonas que se volvieron edificios, como lo que pasó con Nuevo Occidente, desplazando a mucha gente que estaba bien ubicada. La gente que tiene menos poder adquisitivo la están desplazando para las laderas de los terrenos”.
Actualmente, la valorización de los predios tienen un costo de 4 millones o 12 millones de pesos para las personas que pertenecen al distrito de innovación.
Una experiencia anterior como Naranjal, era un espacio muy cercano al centro y a la plaza de toros. Un lugar para el trabajo por estar tan bien ubicados, los sacaron y los mandaron para otro lugar como ocurrió con muchos comerciantes y personas de este sector, que pararon en Caracol y Sevilla, aunque a muchos de allá también los están sacando.
“Compraban el metro cuadrado a los propietarios a 400 mil y lo están vendiendo a 4 millones el mismo metro cuadrado. Lo que hacen es construir plataformas comerciales y apartamentos estratos 4 y 5. Sacan a esta gente y ponen a otra gente con mayor poder adquisitivo. Sacar pobres para meter ricos es muy buen negocio”, aseguró Juan Fernando Zapata, quien es politólogo y maestrando en urbanismo.
Carlos Bedoya, miembro de la mesa de desconectados, recordó la experiencia con el Plan de Ordenamiento Territorial en Moravia (Comuna 4).
“El plan de ordenamiento territorial en nuestro caso plan parcial de Moravia, era un plan de mejoramiento integral del barrio. La alcaldía y las empresas privadas no dieron el dinero que se disponía para eso, fue muy manipulado y estratégico para realizar este trabajo que no benefició a la comunidad. Eso obedece al modelo de ciudad en esta dinámica de desconocer las comunidades y desconocer la importancia de la alimentación del campo, además olvidando los valores tradicionales del mundo en relación con el hombre suelo y la antropología”, afirmó Bedoya.
La comunidad de la Paralela donde se va a desarrollar el Cable El picacho que tiene cerca de 600 predios y más de mil familias, continuamente han expresado la inconformidad por cómo se ha llevado el proceso de la Administración Municipal, el cual no contó con una socialización previa y temen que se repita unos avalúos irrisorios similares como los que se han presentado en otros proyectos.
Julieth Andrea Gómez, afectada por el POT en la Paralela, cuenta que el proceso que han llevado a cabo ha sido dificultoso porque las instituciones públicas responden con evasivas a los derechos de petición y aún no se ha definido una fecha exacta por lo que todo ha sido en base a la especulación.
“Solo nos dimos cuenta a principios de año de 2016, ellos hablan un lenguaje muy técnico y no han tenido en cuenta el nivel educativo de la comunidad y en el tema de los avalúos pensamos que su estrategia es no avisar, no podemos hacer actualización de datos o enseres porque tenemos congelados nuestros bienes”, aseguró la integrante de la Veeduría ciudadana de la Paralela.
Con base a las experiencias anteriores y a las que se avecinan en la ciudad, la lectura que hace el experto en urbanismo, Juan Fernando Zapata, es que el mejor negocio para el POT es sacar comunidades pobres para meter ricos que tienen poder adquisitivo, por eso no está de acuerdo con este modelo de ciudad porque incrementa la desigualdad y desfavorece a las poblaciones vulnerables. Para él, el POT puede ser muy útil: “El problema son los contenidos que en este momento tiene porque ellos creen que son los dueños del territorio (la Administración Municipal), pero realmente somos nosotros”, concluyó Zapata con su análisis.