En este momento Uribe le ganaría por goleada en unas elecciones a Santos. Yo creo que terminaría derrotándolo un 80-20. Santos no tiene conexión con la gente. Su mensaje no es claro, siempre es rocoso. El líder del Centro Democratico, en cambio, irradia carisma. No importa cuántas mentiras diga en su cuenta de Twitter, siempre va a estar en el corazón de los que lo siguen. A Santos en cambio no lo sigue nadie, si acaso su hijo Esteban.
El día del padre a Esteban le pareció buena idea llevar a Juan Manuel a la plazoleta de comidas del Centro Comercial Andino. Nadie se le acercó al Premio Nobel. ¿Qué duda cabe de que Santos llegó a la presidencia engañando a Uribe? Por eso nosotros lo consideramos un traidor. Nosotros no, todo el pueblo colombiano.
No creo que le haya entregado el país a las Farc, es lo suficientemente neoliberal y traidor como para faltarle a una guerrilla derrotada y comunista. Santos ganó la reelección en el 2014 porque la maquinaria de Musa Besaile y el Ñoño Elias funcionó bien. Santos usó doping, Uribe solo necesita de su voz y de su cuenta de Twitter.
Es el gran líder desde Laureano Gómez, el gran colombiano.