(Joseph Raymond McCarthy fue un senador republicano estadounidense por el estado de Wisconsin desde 1947 a 1957. Durante sus diez años en el senado, McCarthy y su equipo se hicieron famosos por sus investigaciones sobre personas en el gobierno de los Estados Unidos y otros sospechosos de ser agentes soviéticos o simpatizantes del comunismo infiltrados en la administración pública o el ejército)
Si usted viera Senador McCarthy como un senador de Colombia se ha convertido en bastión supremo en la lucha contra el comunismo. Una lucha que ha dejado a su paso una legión de enceguecidos e irascibles seguidores que atacan sin piedad y sin pensar todo aquello se vea o al menos luzca rojo. De la misma forma en usted y los ciudadanos que le creían lo hacían en su época.
Si usted viera Senador McCarthy que aquello que en su tiempo se denominaba marxismo leninismo en mi país se le ha dado el nombre tropical de castrochavismo. Si usted viera que cuando alguien se atreve a preguntar que es, si de veras existe o poner en duda que mi país va camino a adoptar esa doctrina, los rabiosos partidarios del senador antes mencionado no vacilan en calificar de comunista a quien osa dudar de su existencia, tal como hacían los estadounidenses en su época.
Si usted viera Senador McCarthy que usted llamaba a los comunistas commies, pinkos, reds, bolsheviks, y en mi país no nos quedamos atrás y se les llama mamertos, enmermeldados, farianos, farcsistas.
Si usted viera Senador McCarthy que el Papa Francisco cometió la osadía de rezar por el proceso de paz en Colombia y de pensar todo el tiempo en los pobres, y ahora para muchos colombianos es un papa socialista, un papa mamerto.
Si usted viera Senador McCarthy que aunque no hemos empezado a elaborar listas negras de artistas simpatizantes con el comunismo, hemos dado tímidos pasos en esa dirección al denostar y despreciar a nuestro único Nobel de literatura por su amistad con dirigentes cubanos, más relevante que su obra en sí. Pero no se preocupe, somos un pueblo de empuje y las temidas listas no tardarán en llegar.
Si usted viera Senador McCarthy que se culpa de un atentado terrorista a una joven ciudadana francesa que tuvo el descaro de pasar unos días en Cuba. Una mujer que cometió el execrable crimen de trabajar con víctimas del conflicto ayudando en su educación. ¿Habrase visto? ¿Desde cuando los más pobres tienen derecho a la educación? Eso son ideas de los comunistas que no se pueden dejar florecer en Colombia. Si usted viera, que a esta chica francesa ya se le juzgó y condenó en diversas páginas de Internet, basados en supuestos y en conjeturas, tal como era su estilo.
Si usted viera Senador McCarthy como cualquier asomo de apoyo, sin importar de donde venga, al proceso de paz en Colombia en suficiente para desatar la cólera infinita de las huestes anticomunistas de Colombia y ser víctima de toda clase insultos y epítetos degradantes.
Si usted viera Senador McCarthy la cantidad de textos que hay en Internet dedicados a alertarnos sobre la conspiración que existe entre el gobierno colombiano la ONU, la OEA, la Unión Europea, el Vaticano, entre otros, para imponer una dictadura comunista gay en Colombia. Una conspiración forjada con débiles pruebas y argumentos poco creíbles, pero en la que muchos creen ciegamente y que ha logrado el cometido de infundirnos un miedo infinito. ¿Le recuerda de casualidad a la conspiración roja que existió en su país?
Si usted viera Senador McCarthy que aquí todo nos llega tarde, hasta la polarización de la guerra fría. Pero nos hemos puesto muy al día en esa materia y hoy estamos más divididos que nunca. Incluso me atrevería a decir que los aventajamos por mucho a usted y a sus conciudadanos.
Senador McCarthy si usted viera todo esto se sentiría orgulloso de que su legado de odio, división y desconfianza, así muchos no conozcan su histórica figura y no sepan que siguen sus pasos, ha calado profundamente en mi país y crece cada día más.