La verdad de la mentira del polígrafo

La verdad de la mentira del polígrafo

"Confiar ciegamente en el polígrafo como factor decisivo es como confiar en tarotistas o adivinos"

Por: Angel Manuel Osorno
junio 20, 2017
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La verdad de la mentira del polígrafo
Foto: Centro Jurídico Internacional

Se están realizando aproximadamente unas 500.000 pruebas poligráficas en el país, un negocio en crecimiento si tenemos en cuenta que en el 2010 se hacían aproximadamente 160.000 pruebas. Estas eran practicadas por empresas que contratadas por compañías para pre-selección de personal, estudios de seguridad, pruebas de rutina, etc. El polígrafo tiene un porcentaje de precisión de registro de la mentira del 98%, claro según la industria poligráfica. Una prueba normal o básica puede costar en promedio 170.000 pesos, un negocio bastante lucrativo.

En lo referente a la selección de personal, supuestamente la prueba es voluntaria, pero si a una persona que aplica a una empresa se la piden, obviamente no la van a contratar si no acepta realizarla. ¿Esto es ético en un país con un alto desempleo? La prueba consiste en un interrogatorio exhaustivo, sugestivo e intimidatorio, donde el factor miedo juega un papel protagonista. El poligrafista insiste en que la sinceridad es la clave para pasar el examen, nada más falso, pues el “psicólogo forense” indaga por la vida personal del entrevistado, anota todo lo que se le cuenta, si probó la marihuana o drogas, si robó un lápiz o papel en el anterior empleo, si tiene familiares o personas cercanas con procesos judiciales o presos, si gusta o ha participado del  sindicalismo, o fue víctima del conflicto armado. Se supone que lo anterior supuestamente da un indicio de que la persona es o no confiable, ¡hágame el favor!

Además, todo es grabado con audio y vídeo,el cual será revisado por el personal encargado de avalar la contratación de personal, así que cualquier cosa que se confiese de la vida personal del entrevistado en nada ayudará a conseguir ese puesto de trabajo al que se aspira. Si uno no se confiesa con un cura, mucho menos lo debe hacer  con un poligrafista, ya que este no es ningún ser superdotado ni psíquico para leer la mente. Si aspira a un empleo, simular que es un santo, no confesar nada,  y ser igual de hipócrita que el poligrafista, es decir contestar, eso sí con amabilidad, ayudará muchísimo a conseguir ese empleo y por supuesto ser consciente de que el polígrafo es una farsa.

Luego, presentan el polígrafo o “detector de mentiras”, y afirma el poligrafista tajantemente, para asegurar aún más la sugestión y miedo,   que la prueba tiene un 99% de efectividad de detectar engaño, es decir, igualan la certeza de la prueba del polígrafo a la de una prueba de ADN, ¿imaginen que las pruebas de ADN tuvieran el porcentaje de error que a lo largo de la historia de la poligrafía ha tenido? Si así fuera, los procesos de reconocimiento de cadáveres, paternidad, etc, no tendrían certeza, sería como jugar a la ruleta rusa.

En la prueba del polígrafo se le colocan varios sensores a la persona, hay uno galvánico que se instala en el dedo anular e índice de la mano para medir la sudoración, un tensiómetro para la medición de la presión arterial, uno de movimiento en el asiento (para evitar  la contramedida de la tachuela), y uno de la respiración compuesto por dos neumografos colocados en el pecho y a la altura del estómago. Estos sensores registran la supuesta reacción que tiene una persona al mentir, como sudoración, aumento de ritmo cardíaco, etc, y se basa en que una persona interrogada presentara reacciones fisiológicas al mentir, pero esas reacciones se pueden dar también por nerviosismo, o por un simple suspiro en la prueba.

Por supuesto, ¿qué reacción va a tener un ladrón experto o estafador que no siente remordimiento ni asomo de conciencia por alguno de sus actos delictivos? ¡Tranquilidad total! Después se procede a hacer preguntas de control y otras relevantes, estas son las que se registran en el polígrafo para ser comparadas. Las relevantes se comparan con las de control, y si por desgracia la persona por nerviosismo tuvo una reacción más alta a las preguntas de control, el poligrafista puede llegar a determinar que la persona examinada ha cometido engaño y no es confiable.

La historia revela que varios espías en Estados Unidos siempre aprobaron el polígrafo. Uno de ellos fue Aldrich Ames que trabajó para la CIA durante 30 años, y fue espía de la KGB por más de 15 años. Él siempre venció al polígrafo, de hecho, una de las razones por las que fue atrapado es porque no pudo justificar su patrimonio con su simple salario de la CIA.  Una de sus revelaciones fue que reconoció que las técnicas necesarias para derrotar al polígrafo son relativamente fáciles de aprender y de realizar o llevar a cabo. Otros espías descubiertos también fueron  Karl Koecher, Ana Belén Montes, o Leandro Aragoncillo, quienes superaron la prueba sin ninguna dificultad.

Y es que la misma Academia Nacional de Ciencias de los Estados unidos público un informe en octubre de 2002 cuestionando la efectividad y exactitud  del polígrafo. Una de las conclusiones a las que llega es que los estudios de certeza y exactitud de la prueba son realizados por organizaciones con un claro sesgo a favor el uso del polígrafo. La Universidad de Utah también dice que el éxito de la utilidad del polígrafo depende de que los examinandos y el público perciban que hay una alta probabilidad de que se detecte el engaño y que los costos de ser juzgados engañosos sean sustanciales. Si la gente no tiene estas creencias, entonces el valor de la técnica como un elemento disuasivo, como una ayuda a la interrogación, y para la construcción de la confianza pública, se reduce considerablemente. Igualmente, advierte que la seguridad nacional puede verse seriamente afectada por la fe ciega que se tenga en el polígrafo. Por supuesto, la industria poligráfica criticó este informe alegando que a ellos no se les tuvo en cuenta para la elaboración del informe.

Doug Williams, quien fue poligrafista y policía por 7 años, entrenó por 35 años a personas en los Estados Unidos para aprobar la prueba del polígrafo. Cuenta con un canal en Youtube, en el describe el método para burlar el polígrafo. Este consiste en generar una reacción fuerte a las preguntas de control y una no reacción a las preguntas relevantes. También, afirma que las personas más cínicas tienen una alta probabilidad de pasar sin problemas el polígrafo, debido a que no su conciencia es nula. En  2012, le fue abierta una investigación y posteriormente fue llevado a  juicio en una corte por manipulación de testigos. Es que oponerse a la industria poligráfica y al sistema para algunos equivale a lo que hace 500 años era oponerse al Santo Oficio comandado por Torquemada, en donde también realizaban pruebas de detección de engaño que consistían en quemar las manos del acusado. Si estas en unos días presentaban signos de infección, la persona era culpable.

Existe mucha información en contra del polígrafo en el mundo de habla inglesa, por supuesto de esto jamás se habla en este país, y mucho menos en  los medios de comunicación que publicitan el polígrafo como la panacea sin un mínimo asomo de análisis crítico. Suponemos que reciben muy buenos resultados monetarios por las notas y reportajes mediáticos de las empresas poligráficas, “es que los medios no son para informar, son del poder, eso no es para informar ni nada de eso, eso es para genera plata”.

Bastante dinero debe generar la industria poligráfica a costa de la sugestión e intimidación de personas honradas que solo buscan un empleo, aunque también se están viendo casos absurdos de celópatas que envían a su pareja al polígrafo. Afortunadamente, la justicia no lo considera una prueba legal por las razones ya descritas, a pesar de los intentos de proyectos de ley que buscaban que las pruebas poligráficas fueran acogidas en procesos penales. Con esto no se quiere decir que se está en contra de los estudios de seguridad e investigaciones que son completamente necesarias para las empresas en su selección de personal, pero confiar ciegamente en el polígrafo como factor decisivo es como confiar en tarotistas o adivinos.

Fuentes:

Resumen de informe de la Academia Nacional de Ciencias, realizada por antipolygraph.org (https://antipolygraph.org/nas.shtml)

Vídeo Testimonial del ex policía y poligrafista Doug Williams (https://www.youtube.com/watch?v=I88tzBd6zp0)

Página web del criminalista Miguel Gallardo, fuerte crítico del polígrafo en España (http://www.miguelgallardo.es/poligrafos/)

Informe de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos, donde realiza una crítica desde el punto de vista científico al polígrafo (https://www.nap.edu/read/10420/chapter/1)

“Es que los medios no son para informar, son del poder, eso no es para informar ni nada de eso, eso es para genera plata” (https://www.youtube.com/watch?v=Q9it8ZA53yc)

Guía entrevista pre-test y post test de International polygraph studies center (http://www.poligrafia.com.mx/wp-content/uploads/2016/03/semana-5.pdf)

Biografía de Aldrich Ames (https://es.wikipedia.org/wiki/Aldrich_Ames#cite_note-15)

Estudio de las Mentiras Verdaderas, Reseñas sobre el abuso del polígrafo realizado por la Benjamin Dominguez Trejo, Universidad Autónoma de México (http://www.psicol.unam.mx/profesionales/psiclinica/iem/descargas/est_men_ver.pdf)

Nota el Espectador 15 de Mayo del 2011 (http://www.elespectador.com/content/prueba-del-pol%C3%ADgrafo-podr%C3%ADa-ser-utilizada-en-procesos-judiciales)

 

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