Nació en el mes de abril en Cali una entidad que busca agrupar a los escritores del Pacífico Colombiano.
Aspiran a contar la historia de su etnia y de su territorio, desde su propia voz, sin palabras prestadas, que por siglos han distorsionado sus realidades, sus sentires, sus búsquedas y sus logros.
Por eso tomé mi cámara, mi grabadora y me fui a la Biblioteca Departamental para asistir al segundo día de la Semana Cultural organizada por Fuespacol, La Fundación de Escritores del Pacífico Colombiano.
La sala estaba colmada de personas que querían escuchar a los poetas participantes en la jornada: Moro Manzi; Hernando Revelo; María Patricia Ossa; Lucrecia Panchano y Mary Gruesso.
Para conocer un poco más sobre la actividad Baudilio Revelo nos habló acerca de esta semana cultural.
Sobre la entidad Baudilio Revelo manifestó: “Fuespacol nació hace unos dos meses aproximadamente, y queríamos presentarnos ante Cali con una semana cultural que incluyera poesía, cuentos, leyendas, novelas, historia etc”.
“Queremos contar la historia del Pacífico desde nuestra piel, desde nuestra sabiduría, sin que nos la inculquen, como ha sucedido siempre”.
“La Fundación de escritores del Pacífico Colombiano está conformada por los cuatro departamentos: Nariño, Cauca, Valle del Cauca y Chocó. Queremos avanzar por todo el Pacifico, pero deseamos, realmente, que nuestros hermanos colombianos sepan que hay unos hombres y mujeres habitantes del Pacífico, que tenemos también el poderío de la escritura, de la palabra y de los amoríos”.
“Queremos recibirlos a ellos con abrazos, para evitar, hoy por siempre, esa discriminación hedionda que sienten nuestros hermanos cuando, desafortunadamente, son desplazados por culpa de los fúsiles de los infames: guerrilleros, paras, mafiosos, delincuencia común: lo que fuere”.
“Queremos, especialmente en Cali, donde queda nuestra sede principal, que podamos tener encuentros permanentes con el resto de la sociedad. Yo sé que ellos están deseosos de la posibilidad de conversar. La conversa, es una categoría del conocimiento”
¿Cómo fue la inauguración?
“El primer día, Medardo Arias, nos habló del Pacífico, de todo ese recorrido literario desde que el hombre llegó allá y empezó a escribir. Y al cierre el día 9, le corresponde al maestro Darío Henao, quien nos va a hablar de la influencia de Manuel Zapata Olivella, en el Pacífico colombiano. Manuel Zapata, fue sin lugar a dudas uno de los hombres más estudiosos de la cultura negra”.
Esa semana, se convierte en una forma de entrar al Pacifico a través de nuestras voces.
Aproveché la oportunidad que allí se encontraba el periodista y escritor, Medardo Arias, para preguntarle sobre la importancia de esta organización para la divulgación de la cultura del Pacífico.
“Como lo dice el Director de la Fundación, se trata de visibilizar a los escritores, a la literatura, del Pacifico Colombiano, por mucho tiempo invisibilizada. Hay algunos autores que se conocen nacional e internacionalmente como: Arnoldo Palacios, Óscar Collazos, pero la mayoría, no son conocidos. Hay unas nuevas voces en cuento, en poesía, que vale la pena destacar”.
¿Qué es lo mejor y más importante de este tipo de entidades?
“Yo creo que lo mejor, es que la gente se acerque al litoral, a sus realidades, a través de sus poetas, de sus cuentistas”.
¿Qué quiere decirle a quienes miran con distancia la cultura negra?
“No creo que haya distancias, lo que hay es desconocimiento porque lo que uno puede identificar como cultura negra entre nosotros, tiene ya más de cien años. Aquí no más en el Caribe, tendríamos que recordar al poeta Nicolás Guillen, que con su afro cubanismo, permitió reunir a las deidades del panteón Yoruba, con los clásicos españoles e hizo la gran poesía cubana del siglo XIX y XX”.
Los encargados de los versos dejaron un grato sentimiento y emociones diversas entre el público asistente.
Los versos dichos por el poeta-médico, Hernando Revelo, quien dijo, que cuando no receta, recita, emocionaron al auditorio:
“No son migrantes, fueron sacados de sus ríos pacíficos a sangre y fuego, por los otros, los de la blanca codicia del oro, y los desterraron.
Por los esteros de la noche huyen. Empacaron con afán las migajas de vida y los peroles. Ahora están en la ciudad: el gran infierno”….