Bajo ese supuesto el Concejo Municipal autorizó la permuta que fue ejecutada estando como alcaldesa encargada la entonces secretaria de salud, Guiliana Arrieta Maury y como secretario de Desarrollo Territorial el arquitecto Adolfo Durán Movilla.
El también asesor jurídico de la alcaldía en aquel momento Alvaro Daza Urina emitió un concepto favorable a la transacción que a la postre resultó en un detrimento al patrimonio municipal porque el municipio entregó a Grama un lote en perfectas condiciones y a cambio recibió un cráter pocos metros después de la parte final del lote permutado.
En el predio Grama construyó un conjunto cerrado de viviendas de dos plantas denominado arrecife, el cual negoció efectivamente con los compradores que hoy residen allí, inclusive en desarrollo del proyecto ocupó la parte de mejores condiciones del predio que entregó en permuta dejando al municipio solo un enorme hueco, sin ninguna utilidad.
El negocio no hubiese tenido ninguna trascendencia si la Veeduría Ciudadana por Puerto Colombia que dirige Juan Manuel Torres Muñoz no descubre el caso y lo pone en conocimiento de las autoridades competentes.
Debido a esta valiosa acción ciudadana ahora está programada para el 15 de junio próximo, una audiencia de pacto de cumplimiento en la que se espera que constructora Grama indique cual es el lote que entregará para suplir el daño causado a los bienes municipales.
Torres Muñoz dijo que deben devolver 13.800 metros cuadrados en la misma zona porque el servicio comunitario de esa tierra debe ser para los habitantes del sector.
Explicó que debería ser un solo lote pero si lo quieren distribuir en varios en buenas condiciones en la misma zona, miramos a ver que tan posible o factible es la propuesta.
El proceso está en manos del Juzgado Primero Administrativo Oral bajo el expediente radicado No. 2016-00191 en desarrollo del cual se efectuará una audiencia de pacto de cumplimiento el próximo 15 de junio a partir de las 2 de la tarde.