Desiertos verdes en Sevilla es una investigación que parte del daño ambiental que generan los monocultivos de grandes empresas productoras de papel en Colombia. También, del malestar de los habitantes que viven alrededor de estas plantaciones, que han generado muchos problemas sociales y culturales, sin contar el fuerte hostigamiento por parte de los grupos armados como las Farc y los Paramilitares.
Los monocultivos de árboles provocan graves impactos en las comunidades donde se instalan, esto se ve reflejado en el municipio de Sevilla (Valle del Cauca) donde hace varios años una empresa irlandesa llamada Smurfit Kappa Cartón Colombia hace presencia. Los habitantes de las zonas urbanas y rurales siempre han alzado su voz en contra de la empresa papelera para que se preserven los bosques andinos y páramos con los que cuenta el municipio, ya que estas plantaciones generan perdida de la biodiversidad, contaminación a los cuerpos de agua, erosión de la tierra, suelo infértil y desplazamientos de los campesinos que estaban ubicados en estas tierras.
Cartón Colombia cuenta con seis mil hectáreas en las zonas rurales del municipio, estas son grandes tierras llenas de monocultivos los cuales son las siembras forestales de una sola especie de árbol como el pino y eucalipto, la lucha contra esta empresa ha sido muy ardua por parte de los habitantes del municipio. Quienes han tenido grandes logros, como un cabildo realizado en el coliseo del pueblo, donde varias personas argumentaron que la empresa atenta contra el medio ambiente, porque causa erosión de la tierra, contamina de las fuentes hídricas y genera desempleo. El concejo de Sevilla en el 2004 aprobó el acuerdo 011 de su Plan de Desarrollo, en el cual prohibía la siembra de especies tales como pino y eucalipto, con destino a la explotación de la industria maderera, en toda la jurisdicción del municipio. Pero de nada ha valido todos estos esfuerzos de sus habitantes y de las ONG para la protección del medio ambiente, ya que esta empresa ha hecho caso omiso a las prohibiciones hechas por la alcaldía del municipio, y las entidades públicas no han puesto ninguna sanción.
Todas estas grandes empresas, ya sean nacionales o extranjeras, han ocupado enormes áreas de tierra que habían servido de sustento para las poblaciones locales durante muchos años, destruyendo amplias superficies de selvas y afectando las fuentes y cursos de agua para las comunidades locales. Los monocultivos han destruido la vegetación local provocando la desaparición de los animales que de allí dependen y en muchos casos ha afectado la salud de las personas por los cambios en los ecosistemas, por el uso masivo de agrotóxicos y por la desaparición de plantas medicinales.
También han generado pocos empleos, con malas condiciones laborales, en general bajo la forma de subcontratación. Por otro lado la seguridad social de sus trabajadores han estado en manos de cooperativas de trabajo asociado las cuales algunas son ilegales, por ejemplo pagan 52.000 mil pesos por la EPS cuando en realidad cuesta 70.000 mil.
En estos momentos Smurfit Kappa ha hecho nuevas siembras y, como si fuera poco, también está extrayendo oro en la zona de páramo. Todo esto le ha dado más aliento a los habitantes del municipio de Sevilla para seguir haciendo sus denuncias para ver si algún día, pueden salvar al medio ambiente, no solo de las plantaciones, sino también de la minería que se da en la zona.
Y ahora, si se puede decir que los bosques dan alimento, agua, medicina, refugio para los animales, polinización, leña, materiales de construcción, si el bosque significa vida, ¿cómo no protegerlo?