Nuevamente nos pidieron un trabajo en la universidad. El profesor nos pidió entrevistar a alguien mayor de 65 años, y escoger un tema que respondiera la siguiente pregunta: ¿todo tiempo pasado fue mejor?
Tenía dos temas en mente, religión o música. Afortunadamente tengo un padre conocedor de música, que tiene 65 años, y decidí entrevistarlo a él. Aclaro que la religión es el tema que más me gusta criticar, pero sentí que debía aprovechar la experiencia de mi viejo.
Últimamente las nuevas tendencias musicales me han apartado de lo que hoy se conoce como música, por eso me he dirigido a escuchar más piano y música aletrada. Las tendencias juveniles como el trapp que no lo discuto como género pero sí por sus letras y el reguetón del cual me considero un oyente de uno que otro ‘clásico’ que ya no se escucha, son géneros que pareciesen no tuviesen idea de lo qué es la responsabilidad social. Las nuevas formas de describir la realidad a través de la música pareciese que hubieran dado un giro de 180 grados a comparación de épocas pasadas.
Desde las épocas del libro de Cantares, ubicado en la Biblia, que relacionaba una bella sonrisa con un rebaño de ovejas, Nino bravo comparaba flores carmesíes con la sangre y la salida del alba con la libertad. Sin embargo, llegó la época contemporánea, donde comparan la tez blanca de una mujer con la cocaína.
—Papá, ¿qué opinas de la música de hoy?
—"Estoy enamorado de cuatro babies, siempre me dan lo que quiero, chingan cuando yo les digo, ninguna me pone, pero’’, ¿qué te parece esa letra papá?
—¡Eh ave maría! Ese Maluma sí se cagó con eso", respondía mi viejo con su típico acento paisa. — ¿Vos no sabías que una madre en Mexico le hizo una denuncia, donde le decía que su hija ya no tenía permiso de escuchar a Maluma?
Volvía a leer otra letra más ‘’No puedo olvidar ni tu cuerpo ni tu boca y la manera que en mi cama te tocas, humo en el aire champaña a la copa, ella es blanquita como la coca".
—Las letras de hoy en día ya no se escriben con sentimiento, romance, con amor, con expresión del corazón, ya no se escribe para expresar lo más profundo del alma. Hoy en día se ha transformado por completo esa expresión de nuestras épocas, que fue el romanticismo. Hoy en día se escribe más para vender, para hacer comercio, se escribe más para expresión de sexo, los ritmos son mucho más sensuales y han llevado a la juventud de estos tiempos a perder el sentido y el respeto hacía a nosotros mismos. Lo podemos ver en los movimientos, en las mismas letras que son demasiadamente vulgares, lo que ha llevado a que la juventud de hoy en día no tenga ese compromiso de tener relaciones amorosas con respeto y con principios". Añadió: ‘’Eso es lo que prácticamente hoy se expresa. En los tiempos que yo viví, lo pensaba uno mucho para cuando empezar un noviazgo, para tomar por primera vez la mano, para darle el primer beso y nunca se pensaba en llevarla a la cama. Hoy en día las cosas son muy diferentes, son relaciones que han perdido los principios, y en corto tiempo ya se están revolcando en la cama.
— ¿Crees que los cantantes deben tener una responsabilidad al momento de escribir una canción?
—Lógico que sí, porque a través de la música se expresa y se construye, es un idioma y es el idioma del alma, es un idioma universal.
Trayectoria de mi padre
Sabía que mi padre había tenido cierta trayectoria, pero nunca supe específicamente cuál había sido. A decir verdad, me dejó boquiabierto.
—Háblame de tu trayectoria.
—Para el 78 hacía parte del Coro de la Universidad de Cali. Nos propusieron presentarnos en el Festival Mundial del Coro, en Porto Alegre Brasil. En la audición teníamos que interpretar una obra de Alexander Nevsky, de hora y 45 minutos. Con nuestro director Vicente Sanchis Sanz, armamos la obra en 4 meses. Presentamos la audición en el teatro Jorge Eliecer Gaitán de Bogotá. El presidente Turbay Ayala, los ministros e inclusive el embajador ruso estuvieron presentes, se hablaba muy bien del coro.
En el mundial, en Porto Alegre, participaron 65 países, se presentaban de 5 a 6 coros diarios , quien elegía el ganador era el mismo público que obtenía su voto junto a su boleta. Nuestro coro participó de último, éramos un coro muy numeroso, empezamos con una obra llamada ‘negrito ven prende la vela’ a 8 voces con percusión. Cuando arrancamos la obra se levantó el teatro por completo, era un teatro de 4000 personas. La gente se levantó… eso fue impresionante.
Ganamos el mundial y fuimos condecorados por el gobierno de Brasil. Nos dieron a conocer muchas ciudades, todo pago por el gobierno brasilero. Tuvimos la oportunidad de conocer al presidente de Brasil y de ahí pasamos a hacer una gira a Argentina. Allí tuvimos un percance con el gobierno Argentino, en ese momento se encontraba en disputa con Chile, tenían militarizado totalmente los aeropuertos, nos retuvieron casi 3 horas porque creían que éramos izquierdistas revolucionarios. En pleno aeropuerto hicimos un concierto, fue impresionante, la gente recibió nuestro espectáculo con mucha euforia.
—Pá, con respecto a la música, ¿crees que todo tiempo pasado fue mejor?
—Toda una vida. Compare el ultimo romántico de Nicola di Bari con la última de Maluma. Una vulgaridad.
—¿Qué le pasó al coro?
—Se desintegró, el director lo amenazaron de muerte porque era de izquierda y le tocó abrirse.
