Al escuchar a algunos políticos argumentando que en Buenaventura el Estado hacía mucha presencia e inversión, me pregunté: ¿a qué le llaman presencia estatal e inversión estos señores? Ese argumento fácilmente se puede refutar porque carece de cualquier fundamento serio, ya que lo único que conocen los habitantes de esta ciudad es el abandono estatal. Como prueba de ello, Buenaventura no cuenta con un hospital que preste los servicios requeridos por la población, tampoco tiene un acueducto que les brinde agua potable, sin contar con que el sistema de educación y sus infraestructura es una de las más precarias del país, etc, etc.
Claro, cuando estos señores se refieren a la presencia del Estado y a la gran inversión en Buenaventura hablan de la millonaria inversión en la infraestructura portuaria. Claro, nadie puede negar esa inversión, como tampoco se puede obviar que esa inversión favorece al empresariado portuario, y no al ciudadano de a pie. Claro, como son negros y pobres, que no cuenten con hospital, acueducto y demás no tiene mucha importancia. Por supuesto que invertir en un acueducto para que los habitantes de esta población tengan agua potable no es tan rentable para algunos políticos como les puede resultar apoyar la inversión en la infraestructura del puerto, tal vez a través de esta inversión puedan obtener prebendas como contratos y/o cuotas burocráticas.
¿Cómo entender tanto silencio de la clase política ante la inclemencia del gobierno con esta población, que no les ha dejado otra opción diferente al de la protesta, la manifestación? Ojalá este acto de rebeldía sirva para que obtengan lo que se merecen estos ciudadanos y que por tanto tiempo se les ha negado.