Líderes de universidades privadas dijeron ayer que la reforma dejó muchas zonas grises que las podrían poner en grave peligro.
“Nos midieron con el racero de cualquier entidad sin ánimo de lucro, olvidando la función social que cumplimos”, dijeron líderes de ASCUN.
“Las universidades privadas en Colombia podrían, de un tajo, pasar de tributar del 0 al 40 por ciento por cuenta de la puesta en vigencia de la nueva reforma tributaria”, dijo el experto en tributación Andrés Medina Salazar durante un foro organizado por la Asociación Colombiana de Universidades (ASCUN) y la Universidad Autónoma del Caribe en el Metropolitan Club de Bogotá.
En el evento, realizado ayer, varios rectores de universidades privadas manifestaron su preocupación por lo que llamaron zonas grises en la reforma tributaria en lo referente a las entidades sin ánimo de lucro, que terminaron afectando a las universidades.
Según Andrés Medina, profesor del Externado y de la Autónoma del Caribe, el tema es demasiado grave para la educación porque obliga a las universidades a rendirle cuentas a la DIAN con unas normas difusas que las podrían hacer pasar de pagar del 0 al 40%.
Según el rector de la Universidad Autónoma del Caribe, Ramsés Vargas Lamadrid, que fue uno de los organizadores del foro, la nueva reforma pone a las universidades en una posición no acorde con su naturaleza de prestadoras de un servicio público de educación.
“Con todo el respeto que merece la actividad empresarial, nosotros no vendemos ni fabricamos camisas, ni zapatos, ni gaseosas, nosotros generamos conocimiento y formamos ciudadanos y para eso necesitamos un Estado socio de nosotros porque la universidad privada en ultimas está supliendo de una manera manifiesta errores que debería está cumpliendo el Estado”. No obstante, la nueva reglamentación no entiende la naturaleza del funcionamiento mismo de las universidades y pone a la DIAN, que nunca le ha hecho vigilancia a las universidades, a poner lupa con procedimientos que según ASCUN, no son claros y tienen zonas grises.
“El gran problema — agregó Andrés Medina— es que el legislador empaquetó a todas las entidades sin ánimo de lucro en un mismo sitio y dentro de esas cayeron las universidades. Cuando hablo de zancadillas es porque crearon una cantidad de carticas, informes, certificaciones, que de pronto, frente a la ausencia de una de ellas, pues la universidad sale del régimen tributario especial y entra al régimen ordinario.
En el evento, los líderes de ASCUN y varios rectores de universidades privadas hicieron énfasis en la necesidad de que el Gobierno y la misma DIAN socialicen amplia y suficientemente al reglamentación de la nueva reforma tributaria en lo que tiene que ver con las universidades privadas para evitar una grave afectación a este sector que presta, claramente, una función social.
Esperamos, dijo el rector de la Universidad Autónoma del Caribe, Ramsés Vargas Lamarid que, “el tacto, el cuidado que no hubo en la redacción de la ley, sí se tenga en la reglamentación y con el decreto que se va a emitir. Vamos a ver si el decreto que debe sacar el Gobierno para reglamentar esta nueva ley tributaria le da la oportunidad de facilitar el servicio público de la educación o por el contrario va a hacerlo más oneroso.
María Lozada, presidenta de ASCUN, agregó que “dentro del grupo de las organizaciones sin ánimo de lucro, las universidades cumplimos un papel muy diferente a todas las que están enmarcadas bajo este rótulo, y por ello es necesario distinguirlas. También hizo énfasis en la necesidad de que este tema se debata y hayan más espacios de discusión como los generados el 22 de mayo por ASCUN y la Universidad Autónoma del Caribe.