La Universidad del Atlántico es la institución de educación superior más importante del caribe colombiano y donde se forman académicamente más de 20.000 estudiantes de varios departamentos de la región caribe, en los diferentes programas. Paradójicamente, la Universidad del Atlántico es una única institución de educación superior de carácter público que se encuentre sumida en la ley 550 o la famosa ley de quiebra no es más que una ley que permite a empresas y entidades territoriales declararse en bancarrota para que el Estado intervenga de manera efectiva mediante una reestructuración que permita negociar deudas, otorgar créditos y mediar para ofrecer medidas temporales a los trabajadores
El problema es que el alma mater se sometió a este procedimiento en el año 2005 y luego de doce años aún no sale de esa situación. A eso hay que sumarle que en los primeros años de la década del 2000 la Universidad del Atlántico vivió uno de los tiempos más oscuros y difíciles, fueron asesinados por parte de grupos al margen de la ley docentes, estudiantes y administrativos, golpes de los que apenas se empieza a levantar. Las diferencias de los estudiantes con la rectora Ana Sofía Mesa, luego su salida forzada por la edad y la llegada de la interinidad en la rectoría
Detallar cada uno de los problemas de Uniatlántico sería hacer este escrito muy extenso, es por eso que quiero enfocarme en la situación coyuntural por la que atraviesa. Esta es la elección de un nuevo rector en propiedad que tome las riendas, se ajuste los pantalones y contribuya de manera positiva a solucionar las diferentes calamidades y que posicione a la universidad en los más altos estándares de calidad.
Los candidatos para ser rector son Rafael Castillo Pacheco, Carlos Prasca Muñoz y Salim Mattar. Es innegable que los tres tienen experiencia en el sector administrativo y sobre todo en el espacio académico, pero de igual forma es innegable que los dos últimas tienen solidas filiaciones a partidos y dirigentes políticos del departamento del Atlántico. Luego entonces, es inocultable que Prasca es el candidato de la familia Char, quien maneja la alcaldía de Barranquilla y las de su área metropolitana, y que de forma misteriosa Alejandro Char se le despertó públicamente el “interés” por la comunidad uniatlanticense. ¿Interés académico o interés electoral? Aun con todo esto tampoco se puede negar que Carlos Prasca goza de buena experiencia en el sector educativo.
Por otro lado, se encuentra Salim Mattar quien es un gran docente e investigador científico reconocido en la costa caribe. Salim es el candidato propuesto por el representante de los exrectores ante el Consejo Superior, Antonio Vallejo, quien es un miembro de vieja data del Partido Liberal Colombiano en el Atlántico y muy cercano al senador Álvaro Asthon. Ambos respaldan a Salim Mattar en sus aspiraciones a la rectoría.
Por ultimo está Rafael Castillo Pacheco, quien es conocido en su trayectoria académica y que por más que intentan mostrarle con filiaciones políticas, es ampliamente conocido por la comunidad académica que no es cierto. Es el candidato que conoce la universidad desde adentro, que siempre se ha encontrado abierto al dialogo con la comunidad universitaria. Recientemente un grupo de personas afirmó a través de un vídeo tremendamente editado que Castillo es el candidato de las guerrillas comunistas, más exactamente las FARC. Lo que no saben estos viles mentirosos es que Castillo combatió de manera enérgica a los diferentes grupos al margen de la ley que practicaban el doloroso flagelo del secuestro, entre esos las FARC, cuando fue director de FONDELIBERTAD, adscrito al Ministerio de Defensa, entre octubre de 2002 y abril de 2004, en el que destacó por su buena labor.
Así pues, invito a los diferentes detractores de Rafael Castillo para que den el debate de forma seria, sana, pacífica y con argumentos verídicos que puedan llevar a feliz termino una buena decisión de la máxima autoridad universitaria como lo es Consejo Superior. Que los politiqueros se alejen de una vez por todas de la academia para que esta pueda progresar y de esta forma dejar de tomar la Universidad del Atlántico como fortín político y como pago de favores en campañas electorales. Deseamos un rector con la capacidad de generar progreso, que junto con diferentes estamentos y la pluriculturalidad que reina en la Unialtántico se pueda jalonar para un solo fin: la excelencia institucional, deseamos un rector como Rafael Castillo Pacheco.
