Se pregunta Vicky Dávila en la W radio ¿por qué tanto inconformismo?, ¿por qué tantas protestas? Ella y todos lo saben. Son consecuencia lógica de un sistema económico y político que nos tiene asfixiados. Incluso, dicen los expertos que estamos cerca a una ¡Explosión social!
¿Por qué les parece tan imposible a los distinguidos periodistas?, ¿será porque era necesaria la desmovilización de una guerrilla, que fue durante décadas el centro de atención y el sofisma de distracción, para que pudiéramos ver los verdaderos problemas que vive Colombia?
A continuación señalo algunos de los males que aquejan a Colombia:
• La rampante corrupción que se ha robado todos los recursos del Estado, de salud, de educación, de infraestructura.
• El otorgamiento desmedido de nuestros recursos a multinacionales.
• La venta indiscriminada de las principales empresas del Estado.
• La toma del poder de la delicuencia común (Clan del golfo, narcotraficantes y paramilitares) que ya ejercen dominio sobre territorios donde el Estado no existe, y que han declarado objetivo militar a la policía, dejando un saldo en menos de 2 semanas de 15 muertos y 28 heridos.
Hoy en Colombia, en muchos municipios, varios de ellos, ejes de la economía de la región, como Buenaventura, ¡no hay servicios públicos básicos! Tienen agua 1 hora al día. No hay empleo formal, debido a la falta de empresas, no hay educación ni salud suficiente ni de calidad.
Ni hablar del tema de impuestos, del precio de la gasolina, del paupérrimo salario mínimo versus la canasta familiar, que solo cubre un 48% de ella.
La apropiación indebida y mal intencionada de muchos políticos de valiosas tierras baldías mientras nuestros campesinos se ven obligados a huir a las ciudades a engrosar los cinturones de miseria, nos deja pensando. Mientras tanto nos obligan a importar absolutamente todo.
¿Será que no hay razones suficientes señora periodista para que la población colombiana ya no aguante más?