Un baldado de agua fría recibieron los ciudadanos cuando el jueves 11 de mayo se acercaron a consultar en los CEA (Centros de Enseñanza Automovilística) el costo de los cursos para aspirar obtener por primera vez su licencia de conducción (el pase).
Todo esto motivado por la Resolución 0001208 del 5 de mayo que expidió el Ministerio de Transporte. Según pude entrever después de leerla, busca establecer las condiciones, características de seguridad y rangos de precios para los CEA. Antes, en muchos casos estos casi que regalaban el certificado sin que el futuro conductor asistiera a las 10 o 15 horas prácticas y mucho menos a las 30 o 45 horas teóricas, con el simple argumento de no dejar ir un cliente.
Durante varios días, medios periodísticos y lideres de opinión salieron a satanizar esta nefasto incremento, a tal punto que sé de muy buena fuente que la comisión sexta del senado, citó a control político al Ministro de Transporte para que argumente qué razones y bajo qué medida económica estableció esos valores.
Pero es claro que el Ministro se apoyará en la ley 1703 del 2013 que dio vida a la ANSV (Agencia Nacional de Seguridad Vial), la cual en su Artículo 20 le avala para hacer estos ajustes… en un plazo no mayor a 90 días después de entrada en vigor dicha ley. Como es sabido, esta ley, como la mayoría de leyes del país, tuvo tantos tropiezos que debemos sentirnos afortunados de que estos valores que hoy nos indignan y refuerzan la idea de que el pobre lleva del bulto con dichas medidas, se debió aplicar en marzo del 2014.
Pero después de 3 años llega con un rigor desmedido a nivel social. ¿Qué pasará en dicho control político? no tengo idea, pero sí tengo claro y disculpen si ofendo criterios o posturas radicales en este caso… los altos precios no evitarán muertes, solo harán que el lesionado, amputado o difunto se vuelva más costoso para el estado y su familia.