Luz Marina tenía la cabeza en alto frente a los pilares de la Casa de Nariño. Ella estaba acostumbrada a las calles de barro de Soacha, y tal vez en otro momento se hubiera sentido intimidada visitando el lugar donde vive el Presidente. Pero esta vez no. Venía a luchar por la memoria de su hijo muerto. Asesinado. Pero no entró.
En el 2008 el Ejército cogió a Fair Leonardo, su hijo, en Soacha y se lo llevó hasta Ocaña, Norte de Santander. Le pegaron tres tiros en la cara y 10 más en el cuerpo. Lo disfrazaron con un camuflado y lo hicieron pasar como guerrillero de las FARC. Fair tenía discapacidad mental. Tenía 26 años y no sabía leer, escribir o identificar la plata, pero aún así lo declararon comandante de las FARC. Lo mismo hicieron con 18 muchachos más de Soacha. En total han sido más de 3,000 pelados que han sido falsos positivos desde el 2002.
Las Madres de Soacha son 18, pero solo 4 son las que demandaron a Uribe por el tuit del 2015. Ellas son Lucero Carmona, Maria Doria Tejada, María Sanabria y Luz Marina.
5. Reunión con las madres de Soacha. pic.twitter.com/p5QFflZ6Ss
— Álvaro Uribe Vélez (@AlvaroUribeVel) 25 de junio de 2015
La relación entre Uribe y las Madres nunca ha sido buena. Ellas son mujeres duras, decididas a limpiar completamente el nombre de sus hijos, y del resto de los falsos positivos. Quieren justicia, y ya no tienen nada que perder. Uribe no ha cedido un palmo. El abogado de las madres es Luis Guillermo Pérez, miembro del Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo - Cajar - , que para Uribe y su círculo tildaron de cercanos a la guerrilla, declaraciones por las que Jose Obdulio tuvo que salir a pedir perdón públicamente pues la corte encontró que esta visión es mentirosa e injuriosa. Fue el primer roud que perdió el Centro Democrático frente a los abogados de las madres de Soacha.
Desde el 8 de enero del 2008 Luz Marina se dedicó a luchar por su hijo. Primero tuvo que encontrarlo, la Fiscalía no le daba respuesta. Luz caminaba las calles de Bogotá despertando habitantes de calle para ver si alguno era su hijo. 8 meses después la llamó la Fiscalía y le dijo que lo habían matado en el Catatumbo. Desde entonces se dedicó a limpiar la memoria de su hijo. En un comienzo, el entonces presidente Uribe ratificó, varias veces, que ellas eran madres de guerrilleros. Y llegó el 2010, el último año de Uribe como presidente. Uribe siempre defendió a los militares mientras que las Madres juraron no parar hasta que se repudiaran a los actores materiales e intelectuales de los falsos positivos. En el 2010, Uribe las invitó a la casa de Nariño.
A la reunión asistieron 8 familias. Cuando entraron, en el salón donde las recibieron, Uribe las hizo sentar en círculo. 8 madres sentadas miraban entre asustadas y llenas de ira al Comandante de las Fuerzas Militares. Y Uribe habló. A cada madre le ofreció 18 millones de pesos como compensación por la muerte de los hijos. Algunas recibieron esa plata.
Pero Luz Marina estaba afuera, con otras 4 madres, que se negaron a entrar. Uribe estaba intentando que se aprobara su 2da reelección, y ellas no querían ser parte de ese espectáculo. “Cuando nos mataron a los hijos, nos quisimos reunir con él y nunca nos recibió. Ahora que él está haciendo campaña sí nos busca… pues no. Venimos pero cuando ya no esté en campaña.” Y a ella también le ofrecieron plata.
Cada vez que Luz Marina, las madres de Soacha, y el Cajar se encuentran con Uribe y su equipo de defensa legal, las tensiones brincan. El senador Uribe habla fuerte cuando están en la misma sala. A la última conciliación no fue para evitar que los problemas no se ahondaran más y se hiciera más difícil la posibilidad de una conciliación. Pero ahora no parece todo tan claro. Este fin de semana, de manera sorpresiva y después de no asistir personalmente a la penúltima audiencia de conciliación, tuiteó un mensaje en el que les pidió perdón.
Las madres no recibieron este gesto tan bien. “Siempre ha encontrado la manera de revictimizarnos.” En este caso hacen referencia a una frase del comunicado en que el senador dice que siempre ha basado sus actuaciones en lo que decía la inteligencia del ejército, con lo cual busca justificar su actuar. Incluso el año pasado, en medio del juicio él dijo que en reuniones privadas varias de ellas le habían confesado que sus hijos eran delincuentes.Pero según parece, el 19 de mayo tendrá que, por lo menos públicamente, parar esta pelea. Si ese día Uribe no cumple las exigencias de las Madres de una retractación completa de las acusaciones no solo contra sus hijos, sino contra el resto de víctimas de falsos positivos, comenzará la audiencia penal contra el expresidente, y de ahí en adelante no se sabe bien que pueda pasar. Algunos creen que incluso podría pagar cárcel si decide no retractarse.
Luz Marina se convirtió en la cara más visible de las Madres de Soacha. Ha sido entrevistada en varias partes del mundo. Esta fue la entrevista que dio para la TV 1, la cadena más vista en ese momento en España.
Luz Marina y el resto de las Madres de Soacha, acompañadas por el Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo, lucharon porque sus hijos no quedaran como guerrilleros sino como víctimas del Ejército de Colombia. Hoy lograron lo que para el senador Uribe era impensable: una retractación. Por ahora, parte de la misión está cumplida.
@jjjaramillo2