Gas Natural Fenosa (GNF) informa a sus clientes a través de una carta que es necesario hacer una revisión periódica para garantizar la seguridad de la instalación de gas en cada domicilio. En la comunicación no informan el costo del servicio, pero sí el de la sanción en caso de no hacerlo y la amenaza de suspender el servicio.
Coincidencialmente, alguien simultáneamente llama a nombre de (GNF) para ofrecer el servicio y agendar una cita. El cliente cree de buena fe que esa era la visita anunciada y la agenda. En mi caso, tuve que pedirle el favor a otra persona para que estuviera en mi apartamento y recibiera la visita. Al final, esta persona firmó una factura por $ 190.000 por concepto de mantenimiento de dos electrodomésticos. No obstante, cuando llegué a revisar no observé ningún cambio en el funcionamiento de los equipos. Además, la factura estaba a nombre de una empresa llamada Mervicol SAS.
Llamé a reclamar a GNF y me dijeron que ellos no podían responder por lo que hacía otra empresa, pero que sí servían de intermediarios para cobrar el valor de la factura a través de los recibos mensuales de consumo de gas. Después, me enteré que el costo de la revisión por parte de GNF es de 40.000 pesos. ¿Por qué no incluyen ese valor en la carta que inicialmente le envían a cada domicilio? Eso haría que el cliente fuera más cauteloso y no se dejara engañar.
En conclusión, los propietarios con servicio de gas natural debemos estar más alerta para evitar esta estafa y la Superintendencia de Servicios Públicos debería tomar cartas en el asunto.