Néstor Humberto Martínez Neira, Fiscal General, en una entrevista decía: “hay una nueva dirigencia política, una dirigencia emergente que no le propone a la ciudadanía un concepto de Estado, de Sociedad, y su ideario es la apropiación del patrimonio público, del patrimonio colectivo. Se hacen a esos patrimonios, con la gravedad de que, desde lo local, desde muchos municipios, ahora empiezan a adquirir unos poderes y unos grandes patrimonios que les permiten acceder a otros cargos de representación política y, a la vuelta de la esquina, si las cosas siguen como van, la dirigencia pública nacional va a estar en manos de toda esta clase emergente que está haciendo fiestas en medio de la corrupción”.
Yo, Hernando José Escobar Medina, identificado con la cédula de ciudadanía No. 12.550.028, vecino y residente en el distrito de Santa Marta, en cumplimiento del deber que nos impone el artículo 67 del Código de Procedimiento Penal, con mi acostumbrado acatamiento y respeto, le solicito al Fiscal que me conceda una audiencia. Esto, con el objeto de dimensionar, de manera personal y directa, la proporción y naturaleza de la desbordada e inimaginable corrupción que se tomó, en forma desvergonzada, la administración y disposición de los recursos públicos en el departamento del Magdalena. También, en gran parte de sus municipios, hospitales de la red pública y en la Corporación Autónoma Regional del Magdalena “CORPAMAG”.
En la Vicefiscalía General de La Nación, la Unidad de Fiscalía Delegada Ante la Corte Suprema de Justicia y la Dirección Seccional de Fiscalías del Magdalena, he denunciado algunos hechos y acciones delictivas generados o promovidos, con ocasión de la contratación pública, en las administración departamental y municipal, y en la Corporación Autónoma Regional del Magdalena. Sin embargo, lo acusado no alcanza a ser, siquiera, la punta del iceberg de ese monstruoso fenómeno que roba las oportunidades a los más pobres y vulnerables en nuestro departamento.
La corrupción entronizada en el gobierno departamental y en los municipales del Magdalena, hospitales de la red pública departamental y en “CORPAMAG” es de tal dimensión y gravedad que lo descubierto, por esa Entidad de control, en Córdoba y La Guajira palidece ante lo que acontece, con evidente impunidad, en la administración pública de este departamento. Con el agravante de que, en el Magdalena, los medios de comunicación, en su inmensa mayoría, acallan los hechos de corrupción generados en la administración departamental y denunciados ante la Fiscalía General de la Nación. Sabido y probado es que la gobernación del Magdalena gastó, en la vigencia fiscal 2016, una suma de dinero superior a los dos mil setecientos millones de pesos ($2.700´000.000,00) para contratar los servicios de medios de comunicación, con recursos públicos.
Señor Fiscal: soy víctima de actos terroristas, amenazantes, intimidatorios y vandálicos, hoy investigados por disposición de la Dirección Seccional de Fiscalías del Magdalena, ordenados por quienes, sintiéndose descubiertos y atemorizados, avizoran los efectos y consecuencias de nuestras denuncias. Sin embargo, en ejercicio y cumplimiento de mis libertades, derechos y obligaciones ciudadanos y políticos, ostentando la vocería de la recién incubada organización social “Reconciliación, Transparencia y Progreso”, deseo y debo sustentar ante Usted como, en el Departamento del Magdalena, se requiere la urgente y determinante intervención de un Grupo Élite de la Fiscalía General de la Nación que inicie e impulse, con prioridad y sin dilación, nuevas y no pocas investigaciones penales, necesarias para detener el avasallador accionar de una clase política emergente que, en esta región del País, se impone sustentada en recursos del erario delictuosamente apropiados, con la perversa finalidad de mantenerse en el manejo de la cosa pública y así acrecentar su patrimonio mal habido.
Solo a usted o ante un fiscal de su irreductible confianza denunciaría los gravísimos actos de corrupción suscitados en la administración departamental del Magdalena, en alcaldías municipales de este departamento, hospitales de la red pública y en la Corporación Autónoma Regional del Magdalena con la dolosa disposición de recursos del Programa de Alimentación Escolar, del Sistema General de Participaciones para inversión en Salud y Educación, del Sistema General de Regalías para inversión en infraestructura de agua potable y saneamiento básico, vías, ciencia, tecnología e innovación y de los recursos que ingresan a “CORPAMAG”, dada la fraudulenta estructuración e implementación de procesos contractuales y la celebración de espurios contratos, en los que se suscriben actas de ejecución de obras y prestación de servicios que ni se han ejecutado, ni prestados, con el malsano propósito de apropiarse de los recursos que le pertenecen a todos los gobernados, en el Departamento del Magdalena.
Encomendado a Dios, quedo en espera de concurrir ante su despacho, con los necesarios elementos materiales probatorios, para precisar y denunciar los hechos y actuaciones delictivos enunciados y evidenciar quienes son los funcionarios públicos responsables de la comisión de tales conductas punibles.