La joya de la corona de la familia de Álvaro Uribe es la finca que tienen en las inmediaciones de Montería, Córdoba. Pero cada vez hay más fantasmas que enturbian la finca del expresidente. El último es el estudio de la Contraloría en que se dictamina que de las 1,472 hectáreas de la finca, 103 califican como acumulación irregular de tierras, pues la familia Uribe Moreno adquirió esa tierra a gente que la recibió como baldío.
En el 2013 Iván Cepeda ya había denunciado que entre 1996 y el 2003 la familia había adquirido 4 predios que habían sido baldíos. En total la familia tiene 1,472 hectáreas, repartidas en 59 predios distintos, de los cuales 14 fueron comprados durante la presidencia de Uribe.
Pero ese no es el único lío de la finca de los Uribe. En el 2013, un informe de la Contraloría informó que en el 2008, la finca del entonces Presidente Uribe recibió un subsidio por $773 millones de pesos por parte del Incoder. La finca estaba a nombre de Lina Moreno de Uribe.
La denuncia la hizo Iván Cepeda, entonces Representante a la Cámara, quien advirtió que la plata entró por un decreto, y estaba firmada por Andrés Felipe Arias.
Vale la pena recordar que el Incoder - hoy Agencia Nacional de Tierras - no tenía como función hacer distritos de riegos, y en su momento se intentó cambiar su función legal, pero se declaró inexequible.
Más o menos la mitad de la plata destinada para el sistema de riego tenía que ser usada para canales de drenaje. Los vecinos del Uberrimo hicieron varios reclamos porque los canales de desague que se hicieron en la finca del expresidente estaban provocando inundaciones en las fincas vecinas.