Respetada Claudia López, necesito dar un paso adelante. No quiero seguir estancado en la campaña de 2015, ni por sus declaraciones en mi contra. Durante estos dos años esas pocas palabras me han determinado, las sigo considerando injustas y desproporcionadas, pero es para mí el momento de sanar y continuar.
Es evidente para todos los colombianos que usted es una mujer inteligente, valiente y guerrera, para mí también lo es. De hecho, lo que usted dijo sobre mí no salió de la nada, no fue un acto de irracionalidad, existían elementos objetivos que analizándolos parcializadamente daban para concluir lo que usted concluyó; pero no, bajo ninguna circunstancia, para decir en medios de comunicación nacionales que yo “soy un delincuente”, tal como usted lo hizo.
Creo que todo se hubiera aclarado con un diálogo entre nosotros para exponerle mi punto de vista, escuchar a la otra parte, darme la oportunidad que nunca me dio previo a sus declaraciones, la oportunidad que sí tuve (vía email) para explicarle cada una de las condiciones políticas y humanas de los integrantes de las listas para el Concejo en los diferentes municipios del Quindío.
El aval discutido lo firmé luego de un diálogo con Navarro Wolff quien entre otras cosas me manifestó “estoy con Claudia y ella dice que respalda lo que tú decidas”. Fue un error, mi error como muchos de los que se cometen en las diferentes actividades políticas, académicas y en la vida misma. Error que de todo lo malo, tuvo consecuencias positivas, como permitir que la lista al Concejo de Armenia mantuviera todos los candidatos y que se pudiera elegir una concejala de la cual me siento muy orgulloso.
He tenido rabia en mi corazón, me sigue doliendo, pero es el momento de sanar. Nada de lo ocurrido me pondrá del lado de quienes la atacan, no quiero por esa rabia coincidir con quienes ven en usted un peligro. Me niego a quedar de parte de todos los que se burlan de usted y la critican injustificadamente por su estilo o condición. No me iré para el otro lado.
Para mí esto termina aquí, tal vez esperando alguna rectificación, lo apreciaríamos mucho mi hija y yo. Decidí no judicializar esta situación porque no haré parte de quienes quieren “joderle la vida”. Me alegraría mucho que triunfe (más) y más verla como presidenta de Colombia.
Yo seguiré haciendo política independiente en el Quindío, consciente de que usted representa mucho de lo que yo he querido hacer en la política, usted lidera la agenda correcta. En mi corazón esto ha quedado superado y seguiré adelante soñando y trabajando para tener un mejor país.