Llámele cómo se le pegue la voluntad: Dios, literatura, alter ego, fútbol, virtud, pureza, psicoanálisis, efecto placebo de los medicamentos, etc. Todos necesitamos apoyarnos en la creencia de una fuerza superior a nuestras modestas potencialidades mortales para hacer más sufribles los rigores de la vida.
La humanidad, doctor Freud, continúa viviendo en su infancia, y la evolución no ha servido sino para impulsarnos hacia las etapas primitivas del desarrollo y progreso humanos. Hay gentes que necesitan de sus traumas –no tanto para ser genios–, sino para llevar una vida normal y hasta socialmente aceptable. El psicoanálisis nació, a despecho de la depresión que usted padecía.
Leí en el Diccionario Oxford que alguien piensa que la esquizofrenia es la forma cuerda de interpretar un mundo loco. Dios o la literatura o el psicoanálisis nos salve de ese manicomio tan grande, que es el planeta Tierra, lleno de pacientes psiquiátricos más que de ciudadanos, al decir de José Luis Garcés González.