La serie de Netflix 13 Reasons Why, es la nueva serie que da de que hablar; es una serie estadounidense basada en la novela de 2007 “13 Reasons Why” de Jay Asher, Netflix pidió a Brian Yorkey que la adaptara como una serie para continuar con sus exitosos lanzamientos.
De forma muy corta quisiera dar mi opinión meramente objetiva sobre la serie, 13 Reasons Why es una serie bien hecha, la trama gira entorno a la problemática inicial y mantiene a la audiencia sin parpadear, si bien el primer capítulo no me atrapó, desde el segundo capítulo uno quiere ver más y saber más, las variaciones de la coloración en las tomas ayuda a que el espectador identifique los flash back donde se puede identificar una sobre posición mágica de los tiempos, la fotografía es impecable, la banda sonora no me fascinó, pero aplica de manera correcta en los estados anímicos de cada capítulo; por último las actuaciones son esplendidas, a pesar de que el reparto es muy joven y poco conocido los personajes encajan a la perfección, la química que hay o más bien la química falta entre los personajes parece real, las interpretaciones son conmovedoras tanto en protagonistas como antagonistas y cada personaje es completamente camaleónico en el avance de su papel en la serie.
Definitivamente es una serie que hay que ver, otro éxito de Netflix, pero…
Quisiera también dar una opinión más detallada sobre la connotación social de esta, estoy fascinada con la oportunidad que brinda la serie a su audiencia de hacer un análisis sobre el bullying en la actualidad, si lo sé, el bullying es un tema tan recurrente que tiende a aburrir y a ser malversado usándose en ocasiones para justificar acciones y consecuencias. Pero es precisamente eso lo que logra la serie, retomar la seriedad del asunto; la serie nos ubica en un futuro muy próximo, precisamente para alertarnos y darnos cuenta de lo que prontamente tendremos que afrontar, si no es que ya lo hacemos, con el bullying.
ALERTA SPOLIERS
La serie genera advertencias, respecto del papel que jugamos todos en el tema del bullying juvenil, cuantos padres como los de Hannah, buenos padres, no tienen idea del universo trágico que pueden estar viviendo sus hijos, cuantos maestros como Mr. Porter, con todas las buenas intenciones pero sin una formación profesional en el tema pueden ser cómplices de una catástrofe, cuantos adolescentes como Bryce Walker no son más que sociópatas en potencia que violan a sus compañeras de clase sin si quiera pensar en la agresión como un delito sino como una simple conducta de bullying, cuantas adolescentes como Jessica Davis son adictas al alcohol y pro de sus efectos son abusadas, cuántas mujeres como Hannah Baker son abusadas en un estado de shock, donde no son capaces de decir no, de manifestar una negativa frente al acto sexual, y solo quedan inmersas en la sumisión, cuantos de nosotros diríamos que no es una violación si la víctima no dice -No, para-.
Padres, maestros, hermanos, simplemente seres humanos que somos conscientes del bullying pero no dimensionamos las consecuencias de ello, lo que es peor no consideramos el bullying como algo trágico o de nuestra responsabilidad, -solo son jóvenes, solo son chicos-, jóvenes y chicos que hieren con sus palabras o su actuar, jóvenes y chicos a los que no se les ha enseñado y educado para comprender que mi derecho llega hasta el derecho del otro, que no somos quienes para criticar la forma de ser de nadie, ni para aburrirle, molestarle, hostigarle, golpearle, o castigarle por ser más fuertes o mayores o de mejor estrato social.
Esos jóvenes y chicos pueden llegar a ser convictos, delincuentes, o simplemente adultos que en su juventud practicaron el bullying, tema del que ahora se reirán y del cual hasta considerarán como memorias atesorados de su niñez, ¿porque sería esto? Precisamente porque jamás recibieron las consecuencias de ello, porque nunca tuvieron un escarnio o castigo que les hiciera comprender que el ser humano no puede usar su condición y libertad para burlar a otro inclusive desde los aspectos más mínimos.
13 Reasons Why es un espejo de nuestras vidas, de nuestra realidad y visto desde una perspectiva consiente y adulta puede ser completamente enriquecedor.
Pero, y si la serie es vista desde una perspectiva inconsciente e inmadura, si la serie es vista por una audiencia joven o inclusive infante que sea víctima del bullying, por una mente débil y hostigada, abrumada, cansada de su condición, de su situación. Entonces pierde todo el sentido que mencioné anteriormente y puede llegar a ser todo lo contrario, perjudicial.
Porque definitivamente el capítulo final de la primera temporada visto desde un adolescente o niño, frustrados por el bullying, denota el suicidio como única alternativa de solución al problema, inclusive como el juego ganado, donde no solo dejaran de molestarte, donde ya nunca más serás objeto del bullying sino podrás vengarte y crear represarías para los autores del daño.
Es entonces donde por primera vez en el mundo del cine y la televisión, creo que es completamente razonable censurar la serie a un público mayor de edad, se debe comprender que un trabajo tan bien hecho no puede ser visto por menores de edad por culpa de nosotros mismos, de la sociedad y de nuestra indiferencia.
13 Reasons Why, acierto y desacierto, todo depende de la audiencia quien la vea.
