“Estudien, ¡vagos!” la frase que el día de ayer expreso la sórdida representante María Fernanda Cabal, para defender a su patroncito que resulto ser victimizado por las víctimas del conflicto; mientras huían en busca de un escondite al mismo estilo que provoca comer en exceso un desayuno de frijoles calentados de 3 días que seguramente por ser tan antioqueño alimentaban los huesitos y carnitas del mecías de Colombia.
Entre la multitud de ovejas que perseguían a su pastor, otro buen señor, dejo entre dicho “Lean, lean, lean aprendan de historia, lean” pero sus gestos y manoteo que terminaban en los ojos me dejan la sensación que lo que quiso decir es “los tengo en la mira”.
Nunca creo y menos obedezco lo que dicen ese tipo de gente, sin embargo hoy fue la excepción y me puse a leer, leer y leer, algo así como trabajar, trabajar y trabajar para repasar un poco de historia.
Leyendo y aprendiendo de historia tuve que encontrarme con el 9 de abril 1948, día del asesinato del padre Colombia Jorge Elicer Gaitán, jurista, escritor y político que representaba una nueva esperanza para el país, gobernado por las elites de la época. Con el crimen del siglo se despertó la ira popular que dio origen al bogotazo; que se extendió por todo el país dejando más de 5.000 mil muertos y la gran la duda: ¿qué hubiese pasado si el líder político más importante de la historia hubiese seguido vivo?
El cuarto mes del año parece ser oscuro para democracia del país. Como aquél 19 de abril de 1970; sobre las 9 de la noche Gustavo Rojas Pinilla encabeza los escrutinios y parecía ser el próximo presidente, pero misteriosamente se fue la luz y al otro día sin mucho que explicar fue ungido como mandatario Misael pastrana, padre de otro viejo conocido Andrés Pastrana. Los movimientos que en ese entonces luchaban contra el Frente Nacional, consideraron que no habían garantías para acceder al poder por las vías democráticas y, algunos se alzaron en armas creando el Movimiento 19 de abril, M-19.
La historia continúa pintada de sangre como el rojo de la bandera tricolor de mi patria: ya que el 11 de octubre de 1987 fue asesinado Jaime Pardo Leal, el 18 de agosto de 1989 Luis Carlos Galán, el 22 de marzo de 1990 Bernardo Jaramillo, el 26 de abril Carlos Pizarro, el 2 de noviembre de 1995 Álvaro Gómez Hurtado. Vergonzosamente Colombia es único país del mundo donde han sido matados 6 candidatos a la presidencia.
La historia también le enseñara a nuestros hijos, sobrinos y compatriotas que durante 2002 y 2010 gobernó uno de los perores presidentes del país. Álvaro Uribe Vélez, que ofreció dádivas a Yidis Medina a cambio de su voto favorable al proyecto de reforma constitucional para aspirar al segundo mandato, aumento los falsos positivos hasta en 150% pues sólo entre el 2004 y el 2008 hubo 3.000 víctimas de esa violencia, según la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU.
Hasta abril de 2015 ostentaba el records de tener 8 funcionarios condenados por la justicia y unos cuántos más prófugos de la justicia o investigados, orquesto las chuzadas a periodistas y detractores de su gobierno, aumento el IVA del 8 a 16%, aprobó los TLC que arruinaría el campo y el sector textil, farmacéutico agropecuario y todavía hay más por eso para esos vagos que no salen de Facebook les recomiendo las 57 razones por cual Uribe no es el gran colombiano, que por lo general apuntan a la tesis “Lo peor que le pudo pasar a Colombia es haber tenido a Uribe en el poder”.
No puede existir mejor síntesis que la que presenta German Ayala en su blog Los daños que Uribe le hizo a Colombia. “Uribe debilitó la democracia, el Estado Social de Derecho y el sentido de la política. Pobre país este que aún cree en Mesías y en Héroes. Por ello, cuando una sociedad cree y espera la llegada de un Mesías es porque aún no está madura para vivir en democracia”. Por eso “Estudien, ¡vagos!” para que nunca más tengamos a un hombre que juega al todo vale y que cree que en sus carnitas y huesitos habita un Dios.
