En países como Estados Unidos e Inglaterra se celebrar este día como el de los tontos o el de los inocentes y sirve para hacer bromas o meter pegas. Viéndolo en perspectiva es muy oportuno que los uribistas salgan este primero de abril a protestar –basados en mentiras y falacias- y a exigir un nuevo comienzo de la guerra. Los mismos argumentos con los que convecieron a la gente a votar masivamente por el NO el pasado dos de octubre, son los mismos que esgrimirán seis meses después.
Las caras visibles de esta manifestación son Alejandro Ordoñez, un Procurador destituido precisamente por abusar de su poder, Alvaro Uribe, un ex presidente que ya tiene a seis de sus principales asesores en la cárcel por delitos relacionado con la corrupción y José Obdulio Gaviria, primo hermano de Pablo Escobar. Como ven, resulta gracioso que estos personajes, sin ninguna autoridad moral, se atrevan a convocar una marcha contra la corrupción.
Es una incongruencia que la gente, cegada por su homofobia, por su nula capacidad de perdonar y, sobre todo, por su ignorancia, creen a pie juntillas que los guerrilleros se van a ganar 1.800.000 pesos mensuales, cuando ni siquiera tienen un techo donde dormir en las Zonas Veredales por culpa de la incompetencia del Gobierno Santos, que Timochenko va a ser presidente y que los Acuerdos de Paz con las Farc van a ser nuestra Nueva Constitución y que a las Farc no se les van a exigir devolver la plata del narcotráfico para reparar a las víctimas. Medias verdades condimentadas con odio se transforman en leyes que nadie podrá refutar.
Viendo como se está moviendo la Marcha por redes sociales no dudamos que va a ser un éxito. Ahí estarán los mismos convidados de siempre: La Cabal, La Paloma y Arrázola escoltados por sus simpatizantes de extrema derecha como la Tercera Fuerza. En la marcha de hace un año estos muchachos de camisa negra escoltaban a las hordas uribistas que pedían, una vez más, un poquito de guerra. Uribe ha vuelto a dar muestras de que comunicándose aplasta a Juan Manuel Santos. En contra de la lluvia o el frío los Uribistas abarrotarán las calles y volverán a demostrar que están más vivos que nunca.
Por primera vez en Colombia se celebrará, como se debe, el día de los tontos, gracias, claro está, a las acaloradas y desinformadas hordas uribistas.