A solo un año y pico de terminar su segundo periodo, su aceptación entre los colombianos rasa un 17% (ya no como fotografía de un momento; si no como tendencia); su reputación como hombre leal, de palabra, honesto, veraz, e íntegro, está por debajo de la suela de sus zapatos italianos; y la paz...bueno; la paz es un proceso -como he afirmado anteriormente aquí- está pegada con babas.
Darle la vuelta a todo eso, en lo poco que queda de un año pre-electoral y luego ese "pucho" en año electoral, y que su aceptación, su imagen, su gestión, y el llevar a Colombia por el buen camino, lo suba a un 65% - 75%, es simplemente creer en pajaritos preñados.
Me temo que el presidente Santos, ya tiene su nicho asegurado para la historia dentro de aquellos que SI, "PERO" que NO.
Me remito a ejemplos reales:
El Titanic fue en su momento el barco más grande y lujoso del mundo, "PERO" se hundió.
Colombia jugó como nunca "PERO" perdió como siempre.
El ciclista gringo Armstrong ganó varias veces el Tour de Francia "PERO" corrió dopado.
Samper fue presidente de Colombia "PERO" lo ayudó el narcotráfico.
Y como no es de esos " PERO" que pasan cotidianamente en la vida, sino de esos "PERO" que la joden, el presidente muy a su pesar, y a su infladísimo ego, la jodió.
Y tal parece que el "PERO" es más recordado que el mismo hecho; tal como sucede con aquel grafismo de un plato de blanca leche, en cuyo centro flota un pequeño mosquito negro.
La gente nota y recuerda más el negro mosquito, aunque el autor se esfuerce en mostrar la gran cantidad de blanca leche.
Sí - dirá la historia - fue presidente en dos periodos y obtuvo el premio Nobel de Paz, "PERO" su elección el 2010 y 2014, estuvo contaminada por los dineros de la corrupción.
En cuanto al Nobel de Paz, se sabe que "prácticamente" lo compró, sentando en la mesa de negociaciones en La Habana, a Noruega como país garante. Noruega es el país que entrega los premios Nobel. Deduzcan.
En pocas palabras el presidente Santos nos hizo conejo en 2010, 2014, y en el plebiscito.
Nadie le cree sus disculpas, ni su pedido de perdón.
De la misma forma como ocurre con Samper, que cuando la gente lo ve, irremediablemente surge de inmediato la imagen mental de un monumental elefante, el cual trata inútilmente de desaparecer como mago Houdini con un gran velo que lo haga invisible, mientras dice las palabras mágicas : "Fue a mis espaldas", a Santos se le aplica el mismo pésimo truco, pero con palabras mágicas diferentes: "Me acabo de enterar".
Sin embargo puede pasar que la visita del Papa a Colombia adonde viene a hacer el milagro de subir a Santos en las encuestas y en la memoria de la historia una aceptación del 98% puede ocurrir..."PERO" usted y yo sabemos que eso no pasará.
Ya todo el mundo y digo literalmente "todo el mundo" sabe lo que pasó y eso para su inflamado ego será como una espina que se le ha clavado en el corazón y sera un castigo que lo atormentará por siempre.
No por lo que hizo,- porque él no tiene escrúpulos - sino por que fue descubierto.