Nairo es el mejor ciclista colombiano de la historia. No sólo es el único que ha ganado el Giro y la Vuelta, sino que ha sido podio en las tres vueltas grandes. Se ganó el Tour del Porvenir, la vuelta a Murcia y el Giro de Emilia cuando apenas tenía 22 años, La vuelta a Cataluña y a la del País Vasco además del Tour de Romandía y, con éste, dos veces la Tirreno Adriático.
Lo más impresionante de ese palmarés es que el boyacense lo ha hecho solo. A diferencia de sus rivales directos, Froome, Contador y Nibali, no hay un equipo que le trabaje sólo a él. Cuando Nairo quedó segundo en el Tour, en el 2013, fue porque su líder, Alejandro Valverde, en la etapa 9 quedó cortado en un abanico y después perdió su rueda en un accidente. Nairo resistió solo, chiquito, con apenas 23 años, los codazos de sus rivales que querían eliminarlo en esa etapa plana. A partir de allí empezó a hacer historia pero siempre solo.
En los Tours del 2015 y 2016 lo podemos recordar peleando solo, muchas veces esperando a Valverde para cumplir el sueño de su técnico Eugenio Unzue de tener a dos de sus ciclistas en el podio. Por culpa de él Nairo empezó a ganarse fama de tacaño, de chupar rueda, de economizar hasta la última gota de energía. Lo triste se vio en la penúltima etapa del 2015 cuando, en pleno Alpe de Huez, Nairo demostró que era más fuerte que el británico. Ese día el equipo si funcionó: Winner Annacona lo arrastró buena parte del tiempo y Valverde se quedó como un peso muerto en donde Froome sucumbía en su decimonovena pájara. No se podía dejar de pensar que si Nairo hubiera tenido más libertad hubiera sido el campeón.
Un año después, mientras Henao, Poels, Thomas, y Kwiatkowski, llevaban en coche a su líder, Nairo veía como una a una sus fichas se iban desmoronando. Solo, con fiebre, el de Cómbita consiguió lo impensado: ser tercero en la carrera ciclística más exigente del planeta. Dos meses después se vengaría de Froome –que corrió prácticamente con un equipo B- en la Vuelta a España. Allí apareció Rubén Fernández como su más tenaz coequipero.
En vez de reforzar el equipo, Movistar prefirió salir de fichas claves como Ion Izaguirre y Giovanni Visconti y reforzarlo con el ecuatoriano Caparaz, el español Jorge Arcas, y el portugués Nuno Bico, todos desconocidos y sin peso en el pelotón. A esto hay que sumarle el pésimo nivel que han demostrado los gregarios colombianos Winner Annacona y Carlos Betancur, quien no se ha podido recuperar del bajón que lo sacó de la élite de ciclismo. Si se le vio solo a Nairo en el Tour de Francia de años anteriores, éste año si que deberá buscar alianzas con todo aquel que busque destronar al Rey Froome.
Por ahora Quintana solo tiene sus piernas. Movistar ha sido, durante dos años, el mejor equipo del mundo por culpa de las estadísticas, de los números fríos. Pero en competencia, sobre todo en las grandes vueltas, el equipo se ve disminuido, va perdiendo fichas por culpa de la gripa, del cansancio. Igual Nairo es un fenómeno y, aunque esté solo, siempre va a ser protagonista.