Cuando comenzaron los diálogos de paz en La Habana, ya de eso hace un buen tiempo, por todos los extremos se oyeron todo tipo de categóricas afirmaciones, como aquellas que provenían del uribismo, aquel movimiento que quiere pasar a la historia como un grupo de buenas samaritanas cuando no dejan de ser unos agresivos borrachos de cantina de mala muerte, quienes sostenían con sus fusiles que Colombia caería en las garras del castrochavismo, que ya seríamos parte del bloque de las repúblicas bolivarianas y que corriéramos rápido al súper más cercano que se acaba el papel higiénico.
Por el otro extremo blablablá Santos y sus compinches, vendiéndonos una Suecia con alegría caribeña en donde las dos sociedades se iban a unir en un fuerte abrazo, el perdón mutuo dentro del desarrollo y prosperidad del país.
Ocho mil fusiles siempre están mejor guardados en una gran caja
que sueltos por ahí haciendo sus fechorías
Y en el medio, muchos escépticos o dudosos, dentro de los que me incluyo, que solo veía con buen ánimo la entrega de ocho mil fusiles, que ocho mil fusiles siempre están mejor guardados en una gran caja que sueltos por ahí haciendo sus fechorías.
Pues bien, ha pasado el tiempo y ya la paz se ha firmado a las bravas y la radiografía que de ahí sale no denota en forma alguna el augurio del Centro Democrático (salvo que Piedad Córdoba gane las elecciones…) y menos aun la paz de colores.
Comenzamos diciendo que se han entregado trescientas y pico de armas, cuando de todas las faltantes hay un silencio sin pregunta ni respuesta.
De los dineros de las Farc (incluyendo o no los recibidos por la muy generosa Odebrecht) nada se dice ni se dirá.
Y el maravilloso negocio de la coca simplemente (en caso de…) pasó a otras manos, siguiendo toda la violencia que la involucra exactamente en las mismas circunstancias.
¿Los menores en manos de las Farc? No, de eso no se habla.
Y por parte del gobierno solo se ve improvisación, ya que mientras vemos la película de la felicidad, las Farc parecen no estar contentos con su lugar y condiciones de ubicación, unos mil trescientos exguerrilleros pasarán a formar parte de los nada deseables escoltas y parece no saber qué viene de aquí en adelante.
Y simultaneo a todo esto, pocos sectores sociales se alarman con los sistemáticos asesinatos de líderes sociales y el mismo gobierno pareciera estar ajeno al tema, un gobierno autista ante la mancha en el traje que les dejó el agua sucia de Odebrecht.
Y hablando de…
Y hablando de parodias, ¿qué tal la marcha programada por el uribismo en contra de la corrupción?, como si todo eso fuera un asunto del cual son completamente limpios.
En Facebook alguien comparaba esto con una supuesta marcha en defensa de las mujeres y la juventud patrocinada por Rafael Uribe Noguera