Un año de administración lleva el gobernador de Sucre Edgar Martínez Romero, el economista agrario que en dos de sus triunfantes elecciones ha dividido la historia política en más de dos partes. A Edgar Martínez Romero se le recuerda por ser un hombre implacable, decidido, con los pantalones bien puestos a la hora de tomar decisiones; Él era ese tipo de gobernador amigo de todos, frecuentaba las secretarías y se tomaba el tiempo para hablar con los funcionarios y estrechar la mano de quienes trabajaban por y para su administración, su saludo era uno de esos saludo que “la plebe” nunca olvida.
En el año 2015 último año de la administración corrupta de Julio César Guerra Tulena y año en que se elegiría al próximo gobernador de Sucre, el nombre de Edgar Martínez resonaba en la cabeza de miles de sucreños que depositaban sus esperanzas en ese hombre que sin mayor experiencia política supo cómo gobernar un departamento sumido en la corrupción, acto que le permitió ser llamado “ El renovador de Sucre” Edgar Martínez Romero se había convertido en el “Salvador” del desangrado y saqueado departamento.
Elegido en una reñida disputa política, Édgar Martínez Romero comienza a gobernar el 01 de enero de 2016, rodeándose de quienes consideró en su momento personas idóneas para enderezar el destino de Sucre.
Han sido más los desaciertos que aciertos los que ha tenido Édgar Martínez Romero, ¿Serán los años los que le han quitado la vitalidad y claridad mental para gobernar? Y más que acercarlo a su gente lo está alejando, ¿se tratará de algún plan estratégico, de esos que se inventan, para sacarles millonadas a los más ingenuos? Lo que muestra a un gobernador distante, apático, desorientado, arrogante, contrario a lo que hace poco fue publicado en una encuesta de esas que se manipulan en Colombia y que posiciona a Edgar Martínez Romero como el gobernador de mayor aceptación en este país que todo lo compra y todo lo vende.
Al pueblo sucreño le quieren vender una imagen de una administración con infinita pulcritud lo cual es inadmisible, puesto que este mandato al parecer está cubierto del mismo estiércol de la inoperancia y la corrupción que nos ha masacrado durante décadas.
Vuelve y juega, Sucre se rodea de indolentes, cínicos, sin misericordia, los mismos con las mismas, ocupando los más altos cargos públicos, burlándose y pisoteando a un pueblo que ha tenido de sobra quien lo haga ¡eso es detestable! De seguir la cosa así, se vislumbra en Sucre un panorama de desastre y perdición peor aún que en administraciones pasadas, esta vez nos arrebataron las esperanzas, Martínez entre tanta podredumbre era la salvación y ahora la salvación es nuestro infortunio.
“Sucre. Renuncie gobernador, por su dignidad, por su familia, por el departamento, lo están utilizando, siga ejemplo humilde de Benedicto XVI que dejó todo”. Este tuits tiene como autor José Guerra de la Espriella, protagonista de la política en Sucre; aunque en su momento fue utilizado para referirse al entonces gobernador de Sucre Julio Cesar Guerra Tulena, aplica fielmente a la actual administración si quisiéramos que Martínez renuncie, pero esa no es la situación, no queremos que renuncie, queremos que “anuncie” y se “pronuncie” de una vez por todas que el momento de un Sucre libre de corrupción ha llegado y se abandere del eslogan que lo que llevó a ser el mandatario de los sucreños en la época más incierta y desolada de nuestra historia .
Avanza el segundo mes del año de la administración de Édgar Martínez, Sucre aun no supera lo mal vivido con Julio Guerra y esto se está convirtiendo en una pesadilla; la contratación no avanza, todos se tiran la pelota la Secretaría Administrativa está en manos de quien resultó ser torpe e ineficiencia, dedicada a mostrar más tetas y piernas que un trabajo que permita que Sucre progrese en paz.
Las comparaciones suelen ser odiosas y en ocasiones detestables, pero resulta justificable en este caso. Entre Guerra Y Martínez, no existe mucha diferencia y mucho menos entre estas dos administraciones, iniciando con los protagonistas; ambos dos señores de la tercera edad, con un gran y respetable historial social y político uno más que el otro, ambos arrogantes, y con un gran nivel de soberbia.
En la actualidad la Gobernación de Sucre sufre de una gran parálisis total que tiene en crisis a la clase obrera que dependen de los empleos que se generan con la contratación. Transcurre febrero segundo mes del año y aun no hay contratación de vigilancia, ni servicio de aseo, ni que decir del Programa de Alimentación Escolar PAE, todo paralizado, nadie sabe en qué va a parar todo esto, qué interés existe detrás de todo esto al prolongar, aplazar, alargar, demorar, retrasar , detener el proceso de contratación ¡quienes son los responsables ? ¿Está Martínez enterado realmente de los está pasando en su administración o solo se conforma con las razones, comentarios amañados a las conveniencias de quienes el considera están caminando en la dirección correcta?
Sucre reclama de manera inmediata solución, Sucre reclama un gobernador que gobierne y que no repita la historia que al parecer estamos condenados a repetir, por la corrupción, corrupción que se pasea por las secretarías de la Gobernación y que Martínez no ha logrado extirpar, ni logrará mientras no sea él quien se apersone y tome medidas que permitan contrarrestar esa invasión que carcome el progreso de los sucreños y que siempre ha estado en manos de la "Elite Sincelejana o costeña" y no del pueblo que sufre sus consecuencias.
"El Rildo" de la administración Martínez, ¿aparecerá en este nuevo gobierno otra Gina Hard?
En el mes de enero de 2016, aparece en escena traído directamente de algún lugar de Europa o América del Norte, Alfredo de la Ossa convirtiéndolo en su mano derecha. De la Ossa es la sombra, “La voz de la conciencia” del gobernador sucreño, “nada se hace, nada se mueve, nada funciona, si este, no da la orden”, rumoran en los pasillos de la gobernación. “Él es el filtro, él es quien manda y decide quien habla o no con el gobernador” nada pasa sin ser aprobado por De la Ossa ¿perdió autonomía Édgar Martínez?
Amigos, alcaldes, secretarios, diputados, senadores, representantes, deben darle cuenta a “Alfre” como le llaman algunos. La opinión de Alfredo de la Ossa es determinante, decide él, si el tema que se quiere tratar con el gobernador es importante o no y sí, se le da audiencia o no a quien lo solicite.
Hay quienes creen que detras del Gobernador hay muchas personas que son los verdaderos gobernador ejemplo Carlos Espinosa, Alfredo De La Ossa, su yerno y no Édgar Martínez; y es que nadie puede acercarse libremente al gobernador sin pasar antes por el ojo crítico y la aprobación o no de Alfredo De la Ossa, ¿es esto parte de una estrategia con la que se busca mantener distancia con quienes lo ayudaron a elegir?. En la Secretaria de Salud Departamental nada se mueve sin la autorización de Carlos Espinosa, una Secretaria a disposición de su proyecto politico al Senado y que decir de su yerno que con fundaciones en mano recorre todas las dependencias de la administración para verificar que recursos existen para montar proyectos con sus fundaciones, se le ve metido en la oficina de Presupuesto sacando los Cdp para sus contratos.
¿Es De La Ossa, el Ronaldo mejor conocido como el Rildo, de Edgar Martínez?, es él quien decide que cuentas salen primero y cuáles no, así como los contratos, aunque cabe anotar que entre Rildo y De la Ossa lo diferencia el estatus, el protocolo, la elegancia y, sin embargo la función es la misma.
En el proceso de hacer un Sucre libre de corrupción son muchas de las cabezas que han movido, algunas con razón justificable otras por "capricho", capricho que ha conllevado a indisponer a algunos funcionarios ante Martínez a tal punto que se ha ordenado el traslado de muchos de ellos; capricho al querer obligar a firmar cuentas que no llenan requisitos de ley, solo porque es una "Orden del señor gobernador", y es que ese poder arbitrario tiene enceguecido al "Rildo" de esta administración. ¿Tendrá "el Rildo de cuna de oro " el interés de manipular y manejar la contratación y las cuentas y eso lo motiva a mover pies y cabezas de quienes no se obedecen sus órdenes? ¿Se trata de una limpieza programada que ya tiene Edgar Martínez, para erradicar el cáncer de la corrupción que tiene carcomido el departamento? aunque hay que recordar que mucho de este cáncer lo trajo él consigo cuando inició su administración y que antes de los seis meses al notar cómo acababan con su proyecto de gobierno, le tocó despedirlos o pedirles la renuncia.
Lo que muchos sucreños se preguntan hoy, es si está el gobernador bien rodeado, bien asesorado, si vale la pena haber traído esas eminencias de otras ciudades para que le digan cómo se administra, lo absurdo es que en su anterior administración no se rodeó de tantos como "estos".
¿Terminará Martínez con esta administración borrando de la mente de los sucreños lo que fue, y le permitió ser reelegido. Surgen más y más preguntas ¿carece Sucre de personas idóneas, pulcras e íntegras que puedan ayudar en este proceso de renovar al departamento?
Y ni qué decir de los secretarios de despacho, quienes brillan por su poca o casi nula gestión, la mayoría solo títeres de sus padrinos políticos, que por desgracia poco le aportan al departamento y solo dos o tres sacan la cara por la administración.
Ya las molestias empiezan a sentirse y muchos se preguntan donde esta laDuma departamental? Porque su silencio ante los hechos que vienen ocurriendo, amanecerá y veremos en qué termina este episodio también lamentable para este departamento. ¿Se atreverá Martínez a gobernar como lo hizo hace más de veinte años, o los años ya hicieron estragos en su mente y cuerpo y tiene que depender de quien gobierne por él?
¿Busca el gobernador Édgar Martínez autonomía política usando a De la Ossa o realmente manipula todo aprovechando su estatus, poder e influencia para favores a terceros y para mantener al gobernador de Sucre aislado de su propia realidad? pues una cosa es lo que dicen las “encuestas” y otra la realidad de Sucre.
