El escándalo de Odebrecht ha sido uno de los más grandes en Latinoamérica. En Perú tiene al expresidente Toledo acusado – y prófugo - por recibir 20 millones de dólares. La semana pasada las calles de Lima se llenaron de manifestantes protestando contra la corrupción, y el fin de semana el Presidente Pedro Pablo Kuczynski respondió a la petición popular con un decreto para frenar la corrupción. “El caso Odebrecht es sin duda el más grande pero probablemente no es el único. Por eso tenemos que actuar de manera implacable e inmediata en todos los niveles para frenar la podredumbre de la corrupción” dijo el mandatario peruano en la intervención que oficializaba el decreto
Las medidas las resumió en 5 puntos.
- Las empresas condenadas por corrupción nunca pueden volver a contratar con el Estado. Además, estas no pueden transferir plata fuera del país sin antes haber pagado a los trabajadores y hacer las reparaciones pertinentes al Estado. Deberán pedir permiso para vender los activos, y esta plata irá a un fondo con el que se asegurarán el pago de las multas correspondientes.
- La “muerte civil de los funcionarios corruptos para que nunca más puedan contratar con el Estado.”
- Todos los contratos del Estado incorporarán la cláusula anticorrupción.
- Triplicaran el presupuesto del área de la Fiscalía que investiga a los corruptos, “caiga quien caiga”.
- Creación de un sistema de premios para ciudadanos y funcionarios que denuncien actos de corrupción.
Para transmitir seguridad, el Presidente y sus ministros publicaron su información personal para demostrar transparencia, e incitó al resto de autoridades de la nación a que hicieran lo mismo.
Refiriéndose al caso del expresidente Toledo dijo que se están haciendo todos los trámites para que vuelva al país a responder ante la justicia.