“Una vez llegué a mi casa y mis pertenencias estaban embaladas en cajas. Así fue como terminó nuestra relación de siete años de noviazgo, de convivencia. Fue como una foto en el corazón que no se me olvidó”. Santiago Lázaro, un argentino de 35 años, cuenta así su experiencia tras el abandono de su compañera y por la cual creó en Facebook el Club de hombres abandonados por una mujer, hace algo más de un año.
¿Un hombre reconociendo y públicamente que fue abandonado? Muy particular si se tiene en cuenta que históricamente es el hombre quien abandona a la mujer, y está instalado en la sociedad que con estas acciones pasa a ser el macho más valorado y admirado. Mucho se ha hablado del tema, pero tal vez poco se ha escrito. Hace un par de años Walter Hugo Ghedin, médico psiquiatra y sexólogo, escribió un sonado libro: Tipos que huyen. Los hombres prometen pero no cumplen. Las mujeres esperan y desesperan. Dice una publicación de internet que Ghedin preguntó a más de trescientas mujeres (de entre 21 y 55 años) si alguna vez habían sido víctimas de las conductas huidizas de los varones. Entre los 21 y los 30 años, al menos a dos de cada diez mujeres les había sucedido. Entre las de 35 a 55, cinco de diez se vieron afectadas por el abandono.
¿Y qué pasa en el caso contrario, en el que son las mujeres las que se van de su hogar, que es el tema que nos ocupa hoy? De esto no encontré ninguna causa diferente a la violencia intrafamiliar. Pero las historias que cuentan los ya 2122 integrantes del “Club de hombres abandonados por una mujer” van mucho más allá de eso. Hay de todo, como sucede con los señores. “El abandono no tiene que ver con infidelidad. Tiene que ver con algo que se rompe en esta época tan individualista, lo que no pasaba con los abuelos que se acompañaban y superaban las crisis. La mujer evolucionó y no es sólo el ama de casa; tiene decisiones en la sociedad y el hombre tiene que amoldarse a esto y entender la perspectiva. No debe haber resentimiento. Desde el amor hay que hacer el duelo que haya que hacer y no quedarse en la cama. Salir rápido de ese lugar oscuro, dar ánimo y comunicarse con otros que les pasó lo mismo. Hace años que esto no se podía decir”, palabras de Santiago Lázaro quien con nueve entusados más crearon la “reunión de los caídos”, un encuentro en el que cada dos semanas en cafés y otros sitios de reunión en Buenos Aires hablan de la angustia y el dolor de haber sido abandonados por sus mujeres. “Respetamos los tiempos de cada uno; hay que juntarse a tratar de transformar la nostalgia en algo romántico, o hablar de cómo se quisiera conocer a una mujer; no hay un parámetro para decirle a alguien qué tiene que hacer. El que quiera llorar, bárbaro; bienvenido porque esa es la premisa y salir de ese rótulo machista que teníamos. El hombre también es sentimental y a la mujer eso también la agrada”,asegura Santiago. ¿Qué tusonononón ah? ¿Llorar en una reunión de solo hombres está en la agenda? ¡Suena increíble!. No me alcanzo a imaginar a estos caballeros encarnizados con “Ahora”, “A puro dolor” o el coro de “Aquí estás otra vez” con Franco de Vita:
Y que le has hecho a las noches que juntos pasamos hasta enloquecer…
Y que le has hecho a los sueños que juntos tejimos hasta amanecer.
Pero la reunión está abierta también para el que quiere reconquistar a su exmujer. Mejor dicho, hasta Julio Iglesias participa aquí: “Tropecé de nuevo y con las misma piedra, en cuestión de amores nunca he de ganar”… Porque hay casos en los que vuelven y los dejan; igual que a las mujeres reincidentes con sus hombres; como dicen las jovencitas de hoy: Se permite “cangrejear” o echar de para atrás con todo y consecuencias.
Tratar de ayudar y dar ánimo es el sentido principal del Club de hombres abandonados por una mujer, y trasciende la frontera argentina. Ellos creen que hay que hacerse cargo de lo que hicieron mal o así la causa sea injusta, no debe haber resentimiento porque la mujer es inspiración, ¡Háganme el favor! Hay que escucharlo para creerlo. Como quien dice, se aguantarían que esas mujeres les canten con Paulina Rubio:
Aunque vengas de rodillas
y me implores y me pidas
aunque vengas y me llores
que te absuelva y te perdone…
¿Empate técnico? Sí. Hoy las mujeres se van por las mismas razones que los hombres abandonan su relación.
Aunque siempre quiero imprimirle algo de humor a mis columnas, déjenme decirles señores entusados que me inspiran el más grande respeto por tener el valor de dejar el machismo a un lado y permitirse expresar lo que como seres humanos sienten frente al abandono de la mujer que descuidaron o que los dejó por lo que fuera. A mis queridos abandonados y entusados colombianos los animo con la frase del valiente Santiago Lázaro:
“¡Che, levantáte, ponéte un perfume, no te quedés ahí!”
¡Feliz resto de semana!
Link en facebook: https://www.facebook.com/ClubDeHombresAbandonadosPorUnaMujer?fref=ts
Canción del club: