Juan Francisco Gómez Chechar, es un hombre de respeto en la región. En La Guajira hay calles marcadas con la inscripción "Territorio de Kiko Gómez" y lo llaman el patrón. Muchos le temen y otros tantos lo respaldan, como quienes intentaron protegerlo de la inminente captura efectuada este sábado por agentes del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía, quienes lo detuvieron por el presunto delito de homicidio agravado y concierto para delinquir.
Al polémico Kiko Gómez, se le acusa por sus vínculos con bandas criminales y grupos paramilitares al mando de Salvatore Mancuso, Jorge 40 y Marcos Figueroa alias “Marquitos”. Se investiga su responsabilidad en el asesinato de cinco personas, entre ellas dos mujeres y también es requerido por delitos de narcotráfico y contrabando. Además tiene 15 investigaciones abiertas en la Procuraduría por casos de corrupción durante sus seis años como alcalde de Barrancas (Guajira).
Kiko Gómez se comenzó a mover en las esferas políticas de la región desde muy joven. Creció en una familia de tradición liberal, dedicada al comercio y a la ganadería. En La Guajira todos recuerdan su cercana relación con el ex senador Santa Lopesierra, considerado el zar del contrabando y conocido como ‘El hombre Malboro’, quien hoy se encuentra detenido en una prisión de los Estados Unidos condenado a 25 años por delitos de narcotráfico. ‘El hombre Malboro’ un mito La Guajira, fue el maestro de Kiko Gómez. Corría el año 1992 cuando Gómez fue elegido concejal de Barrancas, luego llegó a ser alcalde de este mismo municipio durante dos periodos (1995 a 1997, y de 2001 a 2003) y más adelante se hizo elegir Gobernador de La Guajira, el más alto cargo departamental; en lo que fue una victoria pírrica, después demandada ante el Consejo de Estado. Su principal contendor a la gobernación se retiró de la campaña y tuvo que abandonar el país por las amenazas de muerte que le hicieron a él y a toda su familia. Kiko Gómez, ganó solo.
Una investigación de la corporación Nuevo Arco Iris para detectar riesgos electorales, lo había incluido en una lista de 127 candidatos con indicios de tener vínculos con la mafia; el informe llevó al director de Cambio Radical Carlos Fernando Galán, a intentar quitarle el aval, pero perdió la pelea jurídica y le costó amenazas contra su propia vida. Kiko Gómez ganó a nombre de ese partido que no alcanzó a retirarle el aval a última hora.
Alias Kiko Gómez ha venido coaptando el poder en la toda la región y su fortaleza electoral durante varios años ha se ha concentrado Municipio de Barrancas, uno de los más azotados por el bloque norte de las AUC que arribaron a la región de la mano de un familiar suyo; el diputado Jorge Gnecco Cerchar, asesinado en el año 2001, al parecer por órdenes de Carlos Castaño Gil.
Con el fenómeno para militar a cuestas, el municipio de Barrancas también fue en su momento uno de los más ricos del país, pues allí se encuentra la colosal mina de explotación a cielo abierto de carbón, El Cerrejón, que anualmente le genera recursos por concepto de regalías cercanos a los treinta mil millones de pesos. Un banquete para los corruptos y las mafias locales.
De los escalofriantes crímenes por los que se le acusa a Kiko Gómez, dos han conmocionado especialmente a los guajiros: el asesinato de Yandra Gómez y de Marta Dinora Hernández Sierra, conocida como ‘La Chachi’. En la cultura Guajira las mujeres son sagradas.
A Yandra Brito, ex alcaldesa de Barrancas la mataron dos hombres que se acercaron a su vehículo y le descargaron 20 disparos que de inmediato cegaron su vida el pasado mes de Agosto de 2012. Este era un crimen cantado; Yandra había presentado dos denuncias en 2008 y 2009 advirtiendo que su vida corría peligro y que había recibido amenazas de “la gente del gobernador”, a quien señalaba de ser el responsable de la muerte de su esposo Henry Ustariz. La madre de la ex alcaldesa, doña Nedda Carrillo también había advertido que la vida de su hija estaba en riesgo. En una carta enviada al presidente Juan Manuel Santos, fechada el mes de abril de 2011, le pidió protección para su hija y denunció a Kiko Gómez. “Nuestro único pecado fue oponernos a la pretensiones burocráticas y delincuenciales de Juan Francisco Gómez Cerchar”. Y agregó: “si algo les ocurre, el responsable es Kiko Gómez que públicamente ha manifestado intenciones de acabar con nuestras vidas”, es uno de los estremecedores apartes que se lee en la misiva enviada por Nedda Carrillo, madre de la víctima y quien también se encuentra amenazada.
Marta Dinora Hernández Sierra, ‘La Chachi’ Hernández de 48 años, exesposa del exgobernador guajiro José Luis González y hermana de la exalcaldesa de Maicao Daisy Hernández, fue asesinada a tiros en el balneario de El Rodadero el mes de noviembre de 2012. Dos sicarios llegaron hasta su negocio e impactaron su humanidad con cuatro disparos que la dejaron herida de muerte. Al llegar al hospital, el aire se le agotó. Su madre, la líder de los Wayuu Francisca Sierra ‘Mama Francisca’, había denunciado ante la fiscalía en el año 2009 amenazas contra su hija, las cuales posiblemente también “provendrían de gente de Kiko Gómez”. En el funeral, ‘Mama Francisca’ rompió el silencio de los asistentes, y con un fuerte grito sentencio: "¡¡¡EL GOBERNADOR MATÓ A MI HIJA!!!"
Corre el rumor que este hombre tiene secuestrados los órganos de control del Estado en el departamento. En La Guajira muy pocos se atreven a hablar de él, y las investigaciones en su contra no prosperan. Quienes se han atrevido a señalarlo, curiosamente han terminado muertos; de hecho, tres personas más ya habían perdido su vida, luego de hacer denuncias públicas contra Kiko Gómez. Es el caso del Concejal Luis López Peralta, quien fue asesinado el 26 de febrero de 1997 por dos hombres que entraron a su oficina y le proporcionaron varios disparos quitándole la vida de forma instantánea. López competía con Kiko Gómez por la alcaldía de Barrancas y había presentado denuncias contra Kiko, asegurando que él había provocado el incendio de la alcaldía para desaparecer las pruebas de las irregularidades en su primer periodo como alcalde de este municipio.
Otra de las presuntas víctimas fue Wilson Martínez, secretario de Gobierno y periodista de Fonseca. Él se atrevió a denunciar que los recursos del municipio se estarían utilizando para los gastos personales de Kiko Gómez. Tiempo más tarde apareció muerto en la vía que conduce de Fonseca a Barrancas, luego de haber sido secuestrado por dos hombres que llegaron a su residencia y dejaron herido a uno de sus hermanos.
El tercer asesinato de aquel periodo, en el que aparece relacionado el nombre de Juan Francisco Gómez Chechar, es el del procurador de Riohacha, Wiston Araújo Ramírez, quien había proferido varias órdenes de allanamiento contra Kiko Gómez, las cuales nunca fueron acatadas por los fiscales locales. Araujo Ramírez, también resultó asesinado en el año 2006 en Valledupar.
A Kiko Gómez se le relaciona con Marcos ‘Marquitos’ Figueroa, brazo armado de narcotraficantes locales con gran control social en La Guajira y norte del Cesar. El medrante poder de alias Marquitos lo ha venido imponiendo a través de amenazas individuales, asesinatos selectivos y acciones de “limpieza social”, situaciones que hace tres años había advertido la Corporación Nuevo Arco Iris, cuando esta funcionaba bajo la dirección de León Valencia. Así mismo, hace un par de meses la revista Semana le dedicó la portada titulada "Un gobernador de miedo en la Guagira".
En efecto, los investigadores Claudia López, León Valencia, Ariel Ávila, de la entonces Corporación Nuevo Arco Iris y el periodista corresponsal del Miami Herald, Gonzalo Guillen, después de poner en evidencia algunos hechos escabrosos ocurridos alrededor de la vida de Kiko Gómez, ipso facto terminaron amenazados de muerte. Investigadores del Estado los reunieron y les presentaron un detallado informe sobre el plan que tenían desde La Guajira para acabar con sus vidas. Todo indicaba que un sicario con el alias de ‘Morroncho’ quien llegó a Bogotá en un avión proveniente de la Costa, tenía diseñado paso por paso el atentado contra cada uno de los valeintes investigadores. Según inteligencia policial, el atentado se realizaría con carros bomba y se remataría con pistoleros a sueldo contratados en Bogotá.
Estos investigadores y periodistas han hecho permanentes denuncias contra el gobernador guajiro por su relación con el sanguinario paramilitar ‘Marquitos’, jefe de varias bandas criminales, principalmente de una denominada Los Curicheros.
De hecho, Claudia López ha dicho acerca de su asenso a la gobernación de la Guajira: “Es comparable con que un personaje de la talla de Pablo Escobar haya llegado a ser elegido gobernador de Antioquia” señaló en una entrevista con La W Radio.
El columnista del Espectador Santiago Villa hizo un adelanto de la investigación que prepara Gonzalo Guillen, contra Kiko Gómez y que el mismo ha calificado como “peligrosísima”. El Columnista dice que Guillen “Descubrió que hubo una reunión en Cartagena, por los días de Semana Santa, entre Marcos Figueroa, alias “Marquitos”, los carteles mexicanos de los Zetas y el de Sinaloa, un enviado del gobernador de la Guajira y un miembro de los Curicheros. Una banda con asiento en la vereda Curiche, en la Guajira- en la que se acordó pagar el contrabando de gasolina con cocaína y que los carteles internacionales puedan “arrendar” los puertos y las rutas del narcotráfico en La Guajira. Además, que se pague con cocaína a los asesinos de periodistas y demás “enemigos de la organización”
Gonzalo Guillen por su parte ha dicho que “la gente de la región hizo una lista de 100 muertos o más que le atribuyen a estos señores (Kiko Gómez y Marcos Figueroa) y a su organización, con fechas y datos específicos de los asesinatos (...) y en la Corte Suprema de Justicia se investiga concretamente a este señor Gómez preliminarmente por 50 homicidios, violación de niñas, narcotráfico, desplazamiento forzado y paramilitarismo”.
Y aseguró que “la información que yo tengo es que se dio la orden de asesinarnos, incluso a un periodista de la revista Semana llamado Tadeo, a quien no conozco, pero esa información se la hice llegar a Semana” Al enterarse de su captura, Guillen escribió en su cuenta de twitter: “A @Kikogomezc lo esperan cerca de 35 años de cárcel. Pasará a la historia como el genocida del desierto”.
Cuando el sábado 11 de Octubre se encontraba celebrando en el Festival del Carbón, finalmente fue capturado luego de que intentara evadir la acción de los agentes del CTI que fueron agredidos por sus escoltas y gente que lo custodiaba. Kiko se refugió en su residencia por dos horas y solo pudo ser trasladado en una ambulancia por que supuestamente se encontraba en enfermo y en estado de alicoramiento. Hoy se encuentra en Bogotá a disposición de las autoridades que ya le tienen una celda preparada y que le parecerá familiar; El temido Kiko Gómez ya había sido capturado en el año 1991 y estuvo detenido por el delito de tráfico de armas.