Esta misiva hace parte del interés de la iglesia Menonita y la Iglesia Católica, para promover reflexiones sobre el sentido y el horizonte de la reconciliación. La iglesia ha estado visitando a los dirigentes del ELN en centros de reclusión en una iniciativa de promover un futuro de acuerdo de paz y esta guerrilla.
Carta al estado mayor del Ejército de Colombia
Como miembro del ELN y como hombre en condición de preso político he elegido enviar esta misiva a los miembros del estado mayor del ejército colombiano; estas palabras las he meditado con otros compañeros que comparten la experiencia de la guerra y los anhelos inclaudicables de paz con el pueblo colombiano; es en ese sentido que voy a hablar de un nosotros y voy a referirme a los mandos de las fuerzas militares del estado como ustedes:
No sabemos cómo nos han visto ustedes en la guerra, no sabemos del todo como se ven las operaciones desde las fuerzas helico-portadas que se compran a altísimos costos; sabemos, ustedes y nosotros, lo costosa y Onerosa que es la tecnología militar que le venden a una nación que en muchos municipios no tiene escuelas, ni puestos de salud, ni bibliotecas; también sabemos nosotros como los hemos visto, cuidando prioritariamente la infraestructura de producción extractiva para empresas extranjeras y las centros de economía privada, los hemos visto reprimiendo las manifestaciones de ciudadanos que exigen sus derechos y claro, nos hemos visto cara a cara confrontándonos en la guerra, cada uno defendiendo una visión y una forma de vivir en este nuestro amado país: pero ¿Qué hemos visto ustedes y nosotros en esta guerra larga y extendida con muchos episodios y razones?
Nosotros hemos visto pueblos pujantes que se hacen comunidad en medio de la desgracia de una sociedad injusta; hombres y mujeres, negros, indígenas, mestizos, campesinos, habitantes urbanos trabajadores formales e informales, todos nosotros agro-descendientes que nos hacemos la vida como podemos; defendiendo la pequeña parcela, defendiendo el rio, los bosques y el subsuelo que no son solo recursos naturales, sino que son nuestra vida material y espiritual; hemos visto gentes alegres en medio de sus fiestas y carnavales defendiendo la pacha mama y sus diferentes modos de vida tan diversos como territorios hay en Colombia; gentes con un deseo incontenible de vida que no se resignan a la pobre existencia individualista, egoísta, que todo lo quiere poseer y dominar; gentes humildes que por el contrario están para convivir solidariamente, eso lo han visto estos ojos en el trasegar del conflicto armado y nos preguntamos ¿Que han visto ustedes en la guerra?
Por ahora quisiéramos decir cómo queremos vernos en un escenario de reconciliación que signifique relanzamiento del país, redefinición de las bases éticas, políticas y administrativas de la nación colombiana.
Aun en medio de la guerra hacemos grandes esfuerzos por reconstruir el país generando para ello organización en las comunidades, es a ello que llamamos el poder popular o el empoderamiento de las comunidades, queremos vernos en un país reconciliado, multiplicando estos esfuerzos, construyendo un país que no regala sus recursos naturales a las multinacionales y que las hace parte del buen vivir de las comunidades, queremos vernos en una nación que reconoce su diversidad territorial y pluricultural a través de una nueva forma de relacionarse el Estado y las regiones; queremos vernos en un país con menos armas y menos contingentes para la guerra, con más ciudadanos organizados haciendo de su servicio al Estado una gesta por más escuelas, centros culturales, hospitales; queremos ver un país con unas fuerzas militares, más pequeñas, menos costosas para el fisco nacional, más generosas, que aporten al ejercicio de la soberanía y la democracia en el país, que respeten los derechos de la población y se hagan solidarias con sus metas sociales y culturales y que por sobre todo no vean a los luchadores populares SU ENEMIGO INTERNO, sino sus hermanos que luchan por un mundo de justicia y democracia. Es decir, entendemos la reconciliación como la reconstrucción de las bases colectivas e institucionales del país, lo cual implica rectificaciones y reparaciones históricas en múltiples planos y sentidos.
No sabemos cómo se ven ustedes en el escenario de reconciliación nacional; a pesar de que constitucionalmente ustedes no son deliberantes sabemos que son incidentes y que piensan también desde su condición militar el país. Dígannos, qué piensan de un país reconciliado?
Juan Carlos Cuéllar
Ejército de Liberación Nacional
Cárcel de Bellavista Medellín Colombia