“…que me den un trago para medírmele al toro…”
Llano Grande, Sanjuanero. Jorge Villamil.
“Lo descubrieron los caporales
llevado al ruedo para un San Pedro […] brama el barcino
rueda en la arena y en ella brotan
las amapolas”.
El Barcino, Sanjuanero. Jorge Villamil.
Es innegable e indiscutible que muchos de los Bambucos, Sanjuaneros, Porros, Fandangos, Joropos, etc. Tienen como inspiración la pasión por los toros, el toreo y todo lo que este Arte (sí, Arte) influye directamente la musicalidad del folclor colombiano. Incluso los Bambucos Fiesteros, tienen como esencia y origen las corridas de toros que antiguamente se aplaudían en las plazas del Tolima Grande. Ejemplo máximo de su expresión es el tema “Ojo al Toro” (o mejor conocido como Bambuco Tradicional) del maestro doblemente colombiano Cantalicio Rojas.
Joropos que le cantan al coleo en los Llanos, Fandangos y Porros que airean las corralejas en las sabanas del Bajo Magdalena, Pasodobles y Torbellinos que ensalzan el Viejo Caldas, es la raíz e idiosincrasia de nuestra nación arraigada al toreo, que acéptenlo o no, es la verdad que muchas personas entre trago y verbenas cantan a todo pulmón, en medio de las tradicionales ferias y fiestas del pueblo colombiano.
Por ende, maestros como Rubén Darío Salcedo (Fiesta en Corraleja); Cantalicio Rojas (Ojo al Toro); Jorge Villamil Cordobés (La Vaquería – El Barcino), y entre decenas de compositores de la música tradicional de Colombia, no fueron más que en boca de muchos: unos sádicos, infrahumanos, asesinos, imbéciles, (entre otras expresiones de calidad culta e intelectual) que asistían a esos espectáculos para inspirarse musicalmente y envenenar nuestro folclor con pasiones de gente mentalmente enferma, etc.
¡Qué cosas! Nuestro legado patrimonial en materia de música folclórica tradicional está en un buen porcentaje, impregnada de la pasión por el toreo, e incluso, varias de las fiestas tradicionales de Colombia como la Feria de Cali, Feria de Manizales, fiestas del San Juan y el San Pedro, Reinado del Joropo, entre otras, en su origen tienen como eje fiestero el toreo y así, es una realidad, que quieren desaparecer solo por conscienciar lo que carece de absoluta consciencia.