Todos conocemos el dicho “dime con quién andas y te diré quién eres” para hacer referencia al papel que desempeñan las amistades en nuestras vidas. Las buenas y malas compañías tienen un papel fundamental en la manera como nos comportamos y en las decisiones que tomamos. Quiero proponer otro dicho que puede ayudar a descubrir quiénes somos: “dime cómo enfrentas los problemas y te diré quién eres”.
Día a día experimentamos situaciones que nos ponen a prueba, algunas son fáciles de aceptar y de enfrentar, otras no tanto. Cuando estamos tristes, por la razón que sea (una discusión con un amigo, la pérdida de un ser querido, el diagnóstico de una enfermedad, el rompimiento de una relación, ser despedido del trabajo, no lograr vencer un oponente, etc.), tenemos varios caminos para enfrentar esta tristeza y superarla.
Estrategias para calmar y trascender esta tristeza (o cualquier sentimiento que nos incomoda) hay muchas: Algunas personas se convierten en víctimas, lo cual hace que el sentimiento de tristeza y de impotencia aumente, y además se despierta un sentimiento de rabia hacia esa persona o situación externa a quien responsabilizamos de ella. Otras personas buscan distraerse para no pensar en aquello que les incomoda. La distracción puede ir desde mirar televisión, leer o hacer deporte hasta fumar, tomar trago o consumir droga. También hay personas que afrontan la tristeza para entenderla y salir adelante, ya sea buscando ayuda en la familia, los amigos o un sicólogo, o meditando y reflexionando a solas sobre el problema para aprender y salir fortalecidos.
La idea aplica para comunidades y países
“dime cómo enfrentan los problemas en tu país
y te diré dónde vives”
Esta misma idea aplica para comunidades y países: “dime cómo enfrentan los problemas en tu país y te diré dónde vives” ¿Dónde vives los problemas se resuelven a bala, a través del diálogo, aquellos de más influencia y poder imponen la solución, se buscan responsables afuera para iniciar una guerra, etc…?
No existe una fórmula mágica o perfecta para enfrentar las dificultades que la vida nos pone en el camino, pero estas preguntas nos pueden ayudar a entendernos como seres humanos:
¿Soy víctima de las situaciones y de las personas, o busco mirar cuál puede ser mi responsabilidad en lo que estoy viviendo?
¿Solamente miro para afuera esperando que la solución venga de afuera o me doy la oportunidad de mirar que creencias o debilidades hay en mí que debo trabajar para salir adelante?
¿Mientras puedo superar la situación o sentimiento que me incomoda busco distraerme de una manera sana o me hago daño anestesiándome con cigarrillo, alcohol, drogas, etc.?
¿Busco aprender de las situaciones o la vida me pasa por delante sin que haya un crecimiento dentro de mí?
