Hace cuatro años, cuando Juvencio Samboní se cansó de ver que la papa y el maíz que no pelechaban en su parcela en Los Milagros, la vereda donde vivía e el resguardo de Yanakuna de San Juan en el Cauca, decidió arrancar a buscar mejor suerte a Bogotá. Viajaría primero con Nelly su mujer; Yuliana, la niña, se quedaría en el campo con Omar, su hermano mayor, con los primos y los tíos hasta que los Samboni se acomodaran en la capital.
En Los Milagros la vida transcurría tranquila. Yuliana Andrea desde las 4 am se acurrucaba al lado de una hornilla para apaciguar el frío del macizo colombiano. Después de un trozo de queso con aguapanela caliente caminaba con su prima Camila Sacanamboy hasta la escuela rural del Tambo donde cursaba transición.
Juvencio regresaba a su tierra cada vez que podía. En Bogotá, la vida era dura, apenas si pudo arrendar por $300 mil un espacio de 40 metros en el barrio Bosque Calderon, un asentamiento que nació de una invasión cuando se trazó la Avenida circunvalar. Allí vivía también una de sus hermanas con su esposo y su hijo; el primo con quien estaba Yuliana, la mañana que se la llevó a la fuerza Rafael Uribe Noguera.
Yuliana había llegado a la casa de Bosque a Calderón hacia solo un año, en junio del 2015. Cuatro años después de separarse, en junio del 2015. Había nacido un nuevo hermanito y los cinco dormían apretados en una cama que los protegía del frío, las ventanas rotas y el piso de tierra.
El miércoles 7 de diciembre, Yuliana Andrea regresó en un cajón blanco a Los Milagros. La mañana lluviosa y la carretera enlodada retraso una noche la llegada a la vereda después del aterrizaje del vuelo en el avión de la Policia. Campesinos d las veredas vecinas la esperaba con globos blancos. Juvencio no abandono la caja blanca con su niña, en el Polideportivo. Bella no viajo. Esta de nuevo embarazada.
Este viernes recorrerán el camino por el que tantas veces corrió Yuliana con su prima Camila rumbo al Tambo donde será enterrada y con ella se irán los secretos de ese amargo domingo que Colombia no olvidará
