En el mes de diciembre del año anterior, Manuel Yepes, productor audiovisual y representante del colectivo virtual Arrastra2Film realizó a través de Facebook una masiva convocatoria llamada “Pintatón”. El objetivo era reunir un gran número de personas para que entre todas, de forma libre y con buen corazón, ayudaran a mejorar la vivienda de la señora Gloria Estela Zapata, conocida popularmente como Doña Gloria, protagonista de un vídeo en el metro cable de Medellín.
La convocatoria fue un éxito. Ese sábado, la señora se veía emocionada, y al finalizar la tarde, no pudo ocultar las lágrimas y caer en el llanto por tan grande gesto de solidaridad con ella. Su casa había cambiado de forma radical. A partir de entonces se materializó un proyecto que ya venía cogiendo fuerza y era ayudar económicamente a la señora para que tuviera alguna fuente de ingresos, ya que vivía en una situación limitada.
Se le invitó a ser parte del colectivo Arrastra2Film para que iniciara desde allí su carrera como Youtuber y el equipo de don Manuel le brindaba asesorías, trasladaba equipo de producción hasta su casa, invertía en ediciones o en los viáticos de movilidad que la señora necesitara cuando por asuntos de grabación requiriera desplazarse a otros lugares.
Los que conocen del mundo virtual saben que Youtube paga un porcentaje por cierto número de reproducciones y bajo este supuesto se le ofreció a la señora un salario mínimo para que tuviera ingresos solo por decir lo único que sabe hacer: groserías. La suma podría aumentar a medida que aumentaran las reproducciones y los suscriptores. El resto del dinero era un dividendo para la empresa de don Manuel y los costos de edición que el trabajo que estaban haciendo requerían.
Pero eso no fue todo. Conociendo la historia de la señora y las dificultades que esta atravesó, Manuel Yepes realizó un documental de tres episodios llamado “Detrás del Film” por medio del cual contaba la vida de la señora y por el cual trató de hacer difusión de la misma para aumentar su número de seguidores. En él ella relataba cómo había sido víctima de personajes como Kike Santander, que según ella, pidió su autorización para usar su nombre en contenidos virtuales y que una vez realizados, no recibió dinero por ello, considerando que fue estafada por el productor. Allí mismo contaba que lo mejor que le pudo haber pasado en la vida fue conocer a Manuel Yepes ya que gracias a él no tenía que pedir y podía ver “billeticos azules”.
Eso despertó solidaridad de muchas personas y en contadas semanas el número de seguidores de la página Doña Gloria aumentó de forma significativa. Muchos querían colaborar con la causa. Se organizaron encuentros y la fama de la señora del Metro Cable volvió a ser viral. Doña Gloria, la señora vulgar, volvía al mundo digital como Youtuber.
Dice un refrán popular que cuando al mal agradecido se le olvida quien lo ayudó la miseria le refresque la memoria. Y ojalá eso pase con Gloria Estela Zapata quien no solo rompió vínculos con la empresa de Manuel Yepes exigiendo un mayor pago por decir groserías en público sino que ha amenazado con demandarlo. La presión sobre el productor llegó hasta el punto que le ofreció, a modo de conciliación a doña Gloria, la transferencia de la página Doña Gloria para que desde allí ella pueda seguir trabajando de forma individual. Ella rechazó, insiste en la demanda por la apropiación indebida de su nombre y él a su vez ha sido víctima de chantajes, extorsiones y amenazas contra su integridad.
De nada sirvió las campañas de pintatón, los encuentros con las personas o toda causa a favor de la señora. A ella se le olvidó que le dieron la mano y sin haberlo sido, considera que el éxito del grupo de Arrastra2Film, que existe desde hace varios años, es exclusivo de ella y que solo ella debe tener las ganancias de la empresa para la que trabajó y fue contratada con las garantías que la ley exige en las relaciones contractuales.
