Los defensores de dicha reforma, con su sequito de expertos y los lobby respectivos, dicen que en Colombia nunca se había presentado una propuesta más técnica y estructurada que esta, para lo cual decimos, que las reformas tributarias y su impacto en el devenir de los pueblos revisten un carácter político y social benigno.
Los asuntos que tienen que ver con impuestos son de alta sensibilidad, por la cantidad de intereses que toca, y se pueden aducir muchos argumentos y narrativas con respecto a la conveniencia o no de los mismos en cuanto a que aumentan la brecha entre los ricos y pobres.
Por eso fijamos la mirada en la evolución de algunas variables económicas que el gobierno propicia; entre éstas se tiene el crecimiento de PIB, el PIB per cápita, las tasas de ahorro nacionales con respecto al PIB, la deuda externa y el servicio de la misma para unos periodos determinados. La interrelación de dichas variables y lo que nos dicen puede reflejar si el país crece, se desarrolla y contribuyen al bienestar y felicidad de pueblo colombiano.
Empezamos con el crecimiento de PIB, el cual pasa de una tasa del 6.9 por ciento en el año 2007 a un 3.1 por ciento en el año 2015, reflejando una contracción de más de la mitad , es decir el acervo de bienes y servicios disminuyo considerablemente. A continuación se muestran las cifras de evolución de PIB perca pita para los años 2013 , 2014 y 2015 el cual fue de -1.7 , -1,7, y -7.5 respectivamente el cual indica un agravamiento en la economía de cada colombiano, en cuanto a la deuda externa colombiana la misma pasa de 40.103 millones de dólares en el año 2006 a 110.726 millones de dólares en el año 2015, con un crecimiento compuesto anual del 11.95 por ciento; situación está que se podría calificar de normal , si la misma se corresponde con la conversión del país en cuanto a su desarrollo en nación del primer mundo, o que los niveles de deuda son coherentes con políticas educativas e industriales que conllevan a un cambio en la composición de las exportaciones en el sentido de que lo que se vende al exterior contiene más valor agregado , o que los niveles de productividad son mayores por incorporación de mas tecnología en los procesos de producción; lo cual al cotejar lo exportado por Colombia en el último quinquenio es contrario a lo que se presumió.
Pongamos la lupa en las cifras del ahorro nacional como proporción del PIB, las mismas nos dicen que Colombia ha ahorrado en promedio del 18 por ciento con respecto al PIB en los últimos cuarenta años, cifras muy lejanas del ahorro de los países asiáticos de recién industrialización que no bajan del 25 por ciento.
Con respecto al servicio de la deuda externa; la misma paso de 8.451 millones de dólares en el año 2006 a 13.869 millones de dólares en el año 2015, con un incremento del 64.11 por ciento en dicho periodo, es decir que dentro del presupuesto de la nación cada vez se comprometen más recursos para honrar los compromisos , dinero que se resta a la inversión social, lo que equivale a que diga lo que diga el gobierno, cada vez se reduce los aportes a la educación y salud, abriéndose una gran grieta en la llamada equidad.
Para concluir, el Gobierno parece que privatiza ganancias en el sentido de que el tamaño del estado se hace cada vez más grande e ineficiente, y socializa perdidas pues es el pueblo quien carga con los efectos perversos de las malas políticas.
Sugerimos acciones proactivas y audaces por parte del Gobierno para incrementar el recaudo, que no aumenten el sufrimiento y sacrificio del pueblo colombiano (vía aumento del IVA) demostrando con hechos su cacareada equidad, y por otro lado aumentando la competitividad fiscal del país, como requisito adicional a la confianza que reclaman tanto inversores nacionales como del exterior.
Att:
DIEGO ROMÁN AGUIRRE GÓMEZ
Magister de la Universidad Central de Venezuela