El Ministro de defensa Luis Carlos Villegas respaldó la solicitud de ascenso de 18 militares que aspiran a que el Senado apruebe su camino a ser generales. Cinco de ellos tienen procesos judiciales en curso en la Fiscalía por su responsabilidad como comandantes de tropas en las que soldados han sido acusado de participar en asesinatos extrajudiciales, conocidos como falsos positivos.
El brigadier general Emiro José Barrios Jiménez, quien está al mando de la División de Aviación Asalto Aéreo del Ejército, sería ascendido a mayor general. La Fiscalía General de la Nación investiga el rol de Barrios Jiménez en “falsos positivos” durante su comandancia de la Octava Brigada del Ejército, con sede Armenia, al menos durante parte de 2007, 2008 por actuaciones de su tropa que habrían ocasionado la muerte de 19 personas inocentes. Barrios Jiménez ya fue citado a interrogatorio en octubre de 2015.
El brigadier general Jorge Enrique Navarrete Jadeth, quien está actualmente al mando de la Primera División del Ejército y sería ascendido a mayor general, fue el segundo comandante de Barrios Jiménez en la Octava Brigada durante al menos parte de 2008. Navarrete Jadeth se encuentra bajo investigación penal por homicidios cometidos por la Octava Brigada, así como por su presunta cooperación con grupos paramilitares. Human Rights Watch examinó un documento que él y Barrios Jiménez firmaron en marzo de 2008, en el cual certificaban el pago de 2 millones de pesos colombianos (aproximadamente USD 1.000) a un informante por “la muerte en combate de dos terroristas”. Según expedientes judiciales a los cuales tuvo acceso Human Rights Watch, la Fiscalía concluyó que los “terroristas” eran civiles que no estaban armados y que habían sido reclutados en una ciudad cercana y luego fueron ejecutados extrajudicialmente.
El coronel Marcos Evangelista Pinto Lizarazo, que podría ser ascendido al rango de brigadier general, comandó el Batallón Magdalena de la Novena Brigada, con sede Neiva, entre diciembre de 2007 y julio de 2008. La Fiscalía General de la Nación ha abierto investigaciones sobre al menos 19 muertes presuntamente perpetradas por soldados del Batallón Magdalena bajo su mando.
El coronel Edgar Alberto Rodríguez Sánchez precedió a Pinto Lizarazo como comandante del Batallón Magdalena entre julio de 2006 y diciembre de 2007, y podría ser ascendido a brigadier general. La Fiscalía General de la Nación ha iniciado investigaciones sobre al menos 22 muertes presuntamente perpetradas bajo su mando. En agosto de 2012, un tribunal en Antioquia condenó a un soldado del Batallón Magdalena por el asesinato de un agricultor ocurrido en noviembre de 2007.
El coronel Adolfo León Hernández Martínez, que podría ser ascendido al rango de brigadier general, estuvo al frente del batallón Popa de la Décima Brigada con sede en Valledupar, al menos entre enero de 2008 y 2009. En julio de 2011, un tribunal de esa ciudad condenó a cinco miembros del Batallón Popa, incluido un sargento, por asesinar un civil en marzo de 2008 y reportarlo como un guerrillero del Ejército de Liberación Nacional (ELN). En octubre de 2013, el mismo tribunal condenó a cinco miembros del Batallón Popa por haber asesinado a dos civiles en el municipio de Pueblo Bello, en junio de 2008, e informarlos como “N.N.” muertos en combate.
“Cada uno de estos militares goza de presunción de inocencia hasta tanto la justicia demuestre que son culpables”, señaló Jose Miguel Vivanco, el director de Humans Right Watch. pero dejo en claro que por considerarse la gravedad de los casos es pertinente, el senado debería suspender su ascenso hasta que concluya los procesos penales.