El alcalde de Florencia, capital del Caquetá, Andrés Mauricio Perdomo Lara y su esposa Luz Stella Cardona Ortega, comenzaron la guerra que habían prometido contra el embarazo en adolescentes y de qué manera, con robots bebé, con robots que imitan casi a la perfección a un bebé normal y que se le entregan a los estudiantes, hombres y mujeres, entre los 12 y los 15 años por 48 horas para que los alimenten, les cambien pañales, los calmen cuando lloran y les saquen los gases; el resultado es asombroso.
Una de las obsesiones del alcalde de Florencia y su esposa es la de combatir el embarazo en adolescentes que en el 2015 llegó a la suma de 600 en Florencia Caquetá, una de las tasas más altas a nivel nacional y que conlleva una problemática muy grave que afecta primero a los niños y a las niñas que comienzan su adolescencia criando bebés, abandonando los estudios, truncando una carrera profesional; perdiendo sus familias que en muchos casos los rechazan y los estigmatizan, a la sociedad que no los ve con buenos ojos porque tienen que engrosar las cadenas de la informalidad con el rebusque y al propio Estado que tiene que subsidiar muchas de las necesidades de las nuevas familias.
Si logramos que las familias se conformen de los 30 años de edad en adelante cuando sus miembros ya sean profesionales, en poco tiempo tendremos un país mejor, un municipio mejor, más rico y con más oportunidades, dice el mandatario, quien con su esposa, apostándole siempre a la tecnología, encontraron en la empresa Génesis Empresarial, la forma más efectiva para combatir los embarazos en adolescentes y la tarea comenzó con la capacitación de niños y niñas entre los 12 y los 16 años de las instituciones educativas de Florencia, por parte de un sicólogo y una enfermera jefe, quienes después de una semana de formación, les entregaron a cada niño y a cada niña, un bebé robots, inventado por el ingeniero de La Nasa Rick Jumain, para que lo cuidaran por 48 horas.
A esos bebés no los pueden abandonar ni un momento porque están monitoreados por un sistema satelital que muestra en todo momento qué están haciendo con ellos o si los dejan solos; tienen que alimentarlos, cambiarles pañales, arrullarlos cuando lloran, vestirlos, consentirlos, etc, es decir, todo las atenciones que un recién nacido necesita.
Repetimos; tuvimos la oportunidad de asistir a la entrega de los bebés robots por parte de los niños en una rueda de prensa convocada por la alcaldía de Florencia y el resultado fue verdaderamente asombroso, los testimonios de los “padres por 48 horas” fueron contundentes, ninguno y ninguna querían tener un bebé, “me fue muy mal”, decía una niña en público quien agregó, la primera noche duró llorando como una hora hasta que lo desvestí totalmente y encontré un ganchito que le puyaba la espalda, lo volví a envolver, se sonrió y se quedó dormido por apenas dos horas, es una tarea muy difícil, no pude ir a los 15 de una amiga porque no podía dejarlo con nadie, lo pensaré mucho para tener un bebé, terminó diciendo la niña visiblemente contrariada.