En esta campaña tan sumamente atípica la pregunta que todo el mundo se hace es quién ganará las elecciones en Estados Unidos. Faltan horas para que tener la respuesta y ya se sabe el momento, aproximado, en el que el nuevo líder de EEUU tendrá nombre: hacia las 6 am del miércoles 9 de noviembre. Eso si todo va bien y no se retrasa el recuento en ningún Estado o si no se produce un empate.
Estas son las claves de la jornada electoral.
¿QUÉ HORARIOS SE MANEJAN?
Entre las 01.00 y las 01.30 horas (en España) habrán cerrado los colegios electorales. Será ese el momento en el que comience el recuento de votos en cada distrito y, por lo tanto, los candidatos empezarán a sumar delegados del Colegio Electoral. Cuando uno de los dos obtenga oficialmente 270, será considerado presidente electo. Es complicado precisar el momento exacto en el que esto sucede, pero habitualmente ocurre a medianoche en EEUU, es decir, hacia las 6 de la mañana en España.
El recuento de votos comenzará a las 19.00 hora local (02.00 am del miércoles en España) con el cierre de los centros de votación en parte de la costa este, en concreto, en Georgia, Indiana, Kentucky, Carolina del Sur, Vermont y Virginia. El grueso de los resultados saldrá alrededor de las 20 y 21 hora local (03.00 y 05.00 en España), cuando cierran las urnas en 30 estados y el Distrito de Columbia.
Los estados de la costa oeste, entre los que se encuentra el premio gordo de California (55 votos electorales), cerrarán sus colegios electorales a las 11 hora del este de EEUU (06.00 am del miércoles en España). El último será Alaska, donde algunos colegios electorales permanecerán abiertos hasta la 1 hora del este (08.00 del miércoles).
¿CÓMO ES LA VOTACIÓN EN EEUU?
Tras las designación del candidato a Presidente y Vicepresidente de cada uno de los partidos, el primer martes después del primer lunes de noviembre se celebra la elección presidencial en la que los votantes mayores de 18 años registrados acuden a las urnas: 227 millones, según la Oficina del Censo.
Los estadounidenses votarán por un elector, ya que los ciudadanos no eligen de forma directa a su presidente. Con su voto, los estadounidenses escogen a unos representantes, llamados “electores”, que trasladan el voto en el Colegio Electoral, el órgano encargado de nombrar el presidente. Cada Estado tiene un número de electores predeterminados, en función de su población.
De esta forma, es posible, como ya ha ocurrido en alguna ocasión, que un candidato se haga con la Presidencia sin tener la mayoría de votos, tan sólo ganando en Estados clave, que son los que tienen un mayor número de electores. Esto fue lo que sucedió en e2000, cuando el candidato Al Gore obtuvo medio millón de votos más que su contrincante, George W. Bush, pero en el Colegio Electoral el republicano obtuvo el apoyo de 271 electores, por lo que se convirtió en presidente de Estados Unidos.
¿QUIÉN VOTA?
Suele votar aproximadamente el 50% del censo de votantes, ya que la inscripción previa es obligatoria y son muchos los que no lo hacen. Un dato importante: los presos o exreclusos no tienen derecho a votar, algo muy relevante ya que en EEUU la población reclusa es más que elevada: 2,2 millones de personas.
¿QUÉ PASARÍA SI HUBIERA EMPATE?
En caso de empate, la Cámara de Representantes elegirá al presidente, mientras que el Senado elegirá al vicepresidente. Para entenderlo mejor: en caso de que este año hubiera un empate y los republicanos mantuvieran la Cámara de Representantes, pero los demócratas recuperaran el Senado, podríamos ver una administración Donald Trump (republicano)-Tim Kaine (la opción de la demócrata Clinton para la vicepresidencia).
Un dato más: al margen de si hay o no empate, los miembros de las mesas tienen un conjunto de 10 días para verificar la elegibilidad. En ese caso, no sabríamos el ganador hasta el fin de semana antes de Acción de Gracias, el próximo 24 de noviembre.
¿DÓNDE ESTARÁN LOS CANDIDATOS DURANTE LA NOCHE ELECTORAL?
Donald Trump esperará los resultados en el Hotel Hilton Midtown de Nueva York, a unos 600 metros de la Torre Trump, donde el magnate vive con su esposa Melania. Su campaña ha confirmado a los medios que se ha reservado el edificio para la "velada de la victoria", a la que sólo se podrá entrar con invitación.
Hillary Clinton también estará en Nueva York, pero lejos de su oponente. La demócrata conocerá los resultados en el Centro de Convenciones Jacob K. Javits, situado también en Manhattan. No es casual la elección de este edificio: su fachada es de cristal, un guiño al "techo de vidrio" que la exsecretaria de Estado quiere romper si se convierte en la primera mujer elegida presidente de EEUU.
¿QUÉ SE VOTA ADEMÁS DEL PRESIDENTE?
Los estadounidenses también renovarán con su voto la Cámara de Representantes y un tercio de los asientos del Senado, por lo que habrá que estar atentos a cómo queda el equilibrio de poderes en el Congreso, ahora en manos de los republicanos.
Además, se vota a 14 gobernadores, incluidos los de los territorios de Puerto Rico y la Samoa americana. Y algunos estados celebran sus propios referendos sobre los asuntos más diversos: el uso de la marihuana, la reforma sanitaria, la prohibición de las bolsas de plástico de un solo uso o los impuestos al tabaco.
En la actualidad, el Colegio Electoral cuenta con 538 electores, por lo que el número mágico del que habrá que estar pendiente en la noche electoral será el de 270. El que los consiga, gana la presidencia.
Aquí es donde entran en juego los llamados 'swing state', un estado cambiante en el que el voto no está decidido. En la mayoría de los Estados se conoce de forma más o menos segura qué partido va a ganar, mientras que en los 'swing states' hay una alta volatilidad y no hay una tendencia histórica de apoyo a uno de los dos partidos. Los candidatos saben que es en estos estados donde se juegan la Presidencia, por lo que concentran allí todos los esfuerzos de la campaña. En estas elecciones las batalles clave se van a librar en California (55 votos electorales), Texas (38), Florida y Nueva York (29), Pensilvania, Illinois (20) y Ohio (18).
Es todo o nada: el partido con la mayoría de votos en cada Estado se lleva todos los electores, salvo en Maine y Nebraska, que se dividen proporcionalmente.
*Tomado del Huffington Post.