Colombia, como muchos sabemos, inició un proceso de negociaciones con las FARC- EP hace aproximadamente cuatro años. El proceso contó con la decidida aprobación de la comunidad internacional; además de su apoyo en muchos eventos dentro y fuera de Colombia, también recibió demasiados aportes monetarios para alcanzar la deseada paz, e iniciar con un proceso sistemático de posconflicto, el mismo que ayudaría a la reinserción de esos “hijos pródigos” levantados en armas, que, aunque guste o no, también son hijos de la Patria.
El apoyo de la comunidad internacional, de los países garantes, del Gobierno Nacional y de otros sectores del país no ha cesado, independientemente de los resultados, de un legítimo acto democrático como lo es un plebiscito, mismo mecanismo que el Presidente Juan Manuel Santos, activó, para que fuera el pueblo colombiano, como constituyente primario, quien decidiera apoyar o no las negociaciones de La Habana.
Me permito hacer una auto-critica basada en los hechos vividos anteriormente, a la comunidad evangélica, a la cual pertenezco. No es un secreto que pastores “emblemáticos” de Colombia, con numerosas congregaciones y congregantes, han estado ligados al hoy senador, líder del partido político de extrema derecha Centro Democrático y ex-presidente de Colombia, Álvaro Uribe Vélez.
El teólogo y máster en filosofía por la Universidad de Antioquia, Juan Esteban Londoño, escribiendo para el Observatorio sobre Religión y Asuntos Públicos en América Latina describe la relación de dichos pastores con Uribe Vélez, coordinador de la campaña por el NO en el plebiscito del pasado octubre; Londoño hace una breve gráfica de estos pastores, a los cuales él los sitúa en lo que llama una “derecha carismática” y son los siguientes:
César Castellanos, pastor principal de Misión Carismática Internacional, fungió como representante a la cámara, también sufrió los estragos del conflicto en un atentado que le hizo exiliarse en Miami; su esposa la abogada Claudia Rodríguez, quien tiene una trayectoria política amplia y ha estado involucrada en la política de manera independiente, ha sido parte de las filas liberales, de Cambio Radical, del Partido de la U y que también fue embajadora de Colombia en Brasil en el gobierno del ex-presidente de Colombia Uribe Vélez.
Enrique Gómez, pastor principal del Centro Misionero Bethesda, ex-senador de la república y, quien sufrió en carne propia los sufrimientos del conflicto armado, pues estuvo secuestrado aproximadamente 6 meses, también estuvo envuelto en varios líos jurídicos. Ver: http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-6748607/ – Ver también: http://noticiasunolaredindependiente.com/2014/02/01/noticias/la-corte-suprema-ordeno-al-pastor-gomez-devolver-finca-a-su-verdadero-dueno/
Miguel Arrázola, pastor principal de la Iglesia Cristiana Familiar Ríos de Vida, en reiteradas ocasiones ha estado militando en favor del NO y ha compartido tarima con el senador Uribe. Cabe resaltar que este pastor recientemente ha sido denunciado por uno de los miembros de su iglesia; la denuncia fue hecha porque el pastor hace (según el denunciante) aportaciones al sistema de salud como si ganara un salario mínimo. En Cartagena, ciudad donde ejerce su pastoral, se habla de una aspiración política a la alcaldía de la ciudad, y contaría con el respaldo político del Centro Democrático. Ver: http://www.eluniversal.com.co/cartagena/denuncian-al-pastor-miguel-arrazola-por-cotizar-seguridad-social-por-el-minimo-238448
http://www.las2orillas.co/miguel-arrazola-el-pastor-que-volvio-su-pulpito-la-tribuna-del-no-en-cartagena/
Jorge Trujillo Sarmiento, Pastor principal Casa del Reino, ex-senador por los cuestionados partidos políticos Opción Ciudadana y el PIN (Partido de Integración Nacional), cuyos líderes y muchos miembros del partido estuvieron investigados, procesados y condenados por vínculos con grupos paramilitares colombianos. El pastor Trujillo también fue denunciado en el 2014 por discriminación contra las comunidades indígenas de Colombia. Ver: http://www.elespectador.com/noticias/judicial/denuncian-fiscalia-pastor-cristiano-discriminacion-articulo-495657
La estrecha relación de estos pastores con el Uribismo no es nueva si la miramos desde la óptica anterior y no podemos cuestionar esos vínculos políticos; lo que en este escrito debemos cuestionar, es que estos pastores arrastraron a su audiencia hacia el NO, basados en las mentiras que los líderes de la campaña del NO infundaron en el electorado colombiano; estuvieron alineados a las mentiras de cada uno de estos políticos, las repitieron hasta la saciedad, hasta convertirlas en verdades entre los feligreses. Estas mentiras fueron basadas en la cuestionada ideología de género que los del NO lograron calar en la mentalidad de los colombianos. Por eso algunos con justa causa, muchos podemos decir que varios sectores de la iglesia evangélica colombiana, deben sentir vergüenza por haber apoyado el NO en Colombia; se dejaron arrastrar por el miedo y la desinformación. Ver: http://www.elpais.com.co/elpais/colombia/proceso-paz/noticias/polemicas-revelaciones-juan-carlos-velez-promotor-sobre-plebiscito
Les infudaron la mentira de un país "CastroGayChavista"; la creyeron. y ahora también serán responsables de cada gota de sangre que se derrame en las tierras colombianas; a esa iglesia NO DEBEMOS PERTENECER. Debemos pertenecer a una Iglesia que cree que existen varios ejes transversales en la Palabra de Dios, dos de los que nos deben llamar nuestra atención son muy esperanzadores; el primero, es el perdón, y el segundo, es la reconciliación. El primero es el camino a la libertad; y el segundo, es el disfrute pleno de la libertad. Ambos, debemos creer, son el resultado de una espiritualidad ferviente.
Lic. Luis Alejandro Pacheco Profesor de Biblia Montebello Academy