Miguel Arrázola, quien se hizo famoso por haber convertido su iglesia, Ríos de Vida, en el fortín en Cartagena del No al plebiscito, hace trampa a la hora de pagar su salud y lo hace como si ganara un salario mínimo a pesar de que tiene millonarias entradas mensuales. Además se comprobó que los hombres armados que amenazaron a unos manifestantes que estaban frente a su iglesia hacían parte de la escolta del pastor de almas
Este es el video: