Hace poco un sujeto que se autodenomina ‘pastor’ escribió en este medio, lo que parece ser una declaración de guerra contra la comunidad LGTBI y otros grupos que se preocupan de problemáticas que los evangélicos han desatendido por años, como el cuidado del medio ambiente o los derechos humanos.
En primer lugar, quisiera decirle al señor Ortiz y sus seguidores que, en verdad, dudo mucho que sean cristianos.
Si entendemos que el cristianismo, de acuerdo con lo que dice la Biblia consiste en seguir y practicar las enseñanzas de Jesús, claramente lo que ustedes hacen está muy lejos de parecerse si quiera a lo que predicó Cristo.
La Biblia dice que de la abundancia del corazón habla la boca (Mateo 12:34), y también dice que el que no ama no ha conocido a Dios; porque Dios es amor (1 Juan 4:8), en este sentido el discurso de Ortiz y sus seguidores da cuenta de un profundo odio y siguiendo la disertación de esa Biblia que dicen seguir, lo que habita su corazón es el odio y no Dios.
1 de Juan 1:7 dice que si seguimos a Jesús también amaremos a las personas que nos rodean acá en la tierra. 2 Corintios 6:14 dice que la luz no tiene comunión con las tinieblas, esto expresa el carácter indivisible e invariable de Dios, así que si de la boca de Ortiz y sus seguidores emana odio, quiere decir que en su corazón solo hay odio y nada más, pues Dios no puede habitar donde habita algo contrario a su naturaleza, y si la naturaleza de Dios es el amor, pues es claro entonces que no puede habitar en un corazón regido por el odio.
Pero más aun, lo que dice la misma Biblia que supuestamente siguen Ortiz y sus amigos demuestra que en realidad practican todo menos lo que en ella se expresa, pues 1 de Juan 4:20 dice: “Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?”.
Así que preguntémosle a los homosexuales o ambientalistas o defensores de los derechos humanos qué tan amados se sienten por sujetos como Ortiz y ahí podremos saber qué tanto aman a Dios estos supuestos ‘pastores’.
@PabloTriana
