Instructores y aprendices del SENA se encuentran en paro nacional indefinido, que llega a su tercera semana, en rechazo a la nueva reforma tributaria del gobierno de Juan Manuel Santos. Este es el culmen de una serie de jornadas de movilización, que incluyeron la toma a Bogotá del 7 de septiembre, en la que aprendices e instructores de las diferentes regionales del país se tomaron las calles dela capital en una muestra valerosa de descontento con las políticas implementadas por el actual gobierno de Juan Manuel Santos.
El SENA es una de las instituciones más apreciadas de Colombia. Posee una amplia red de infraestructura y cobertura, representada en sus 33 regionales por todo el país y 700 mil estudiantes presenciales y más de 6 millones en formación complementaria y virtual, todos de manera gratuita. No obstante, si el SENA conserva su naturaleza de ofertar formación profesional integral de manera gratuita y conserve su carácter público es debido al esmero que han puesto los aprendices e instructores en su defensa.
Durante el gobierno de Juan Manuel Santos el SENA padeció la reforma tributaria del 2012, en la que perdió su principal fuente de financiación, los aportes parafiscales de destinación específica, reducidos a su mínima expresión, siendo reemplazado por el CREE (impuesto sobre la renta para la equidad); el problema radica en que el CREE, por su misma naturaleza tributaria, no alcanza a recaudar el mismo rubro que representan los parafiscales. En 2013 los aportes parafiscales significaron 973.082 millones de pesos del presupuesto de la institución, en el 2014 los mismos aportes parafiscales tan solo representaron 399.963 millones de pesos, mientras el recaudo del CREE para 2014 significó 492.000 millones de pesos, representado un déficit para el SENA. En la nueva reforma tributaria el Gobierno pone una vez más en riesgo la financiación de la institución.
Para el caso del SENA, el informe final de la comisión de expertos en materia tributaria, propone la eliminación del CREE y en su reemplazo se creará el impuesto sobre la utilidades empresariales IUE; pero en el informe no se hace referencia sobre la destinación que tendrá este nuevo impuesto ni a la distribución porcentual para el SENA, ICBF y sistema de seguridad social en salud; lo que representa una incertidumbre para el futuro presupuesto del SENA.
Además del riesgo que representa para el SENA la en ciernes reforma tributaria, en la institución se viene imponiendo un proceso sistemático de privatización, al punto que los servicios de vigilancia, servicios generales, administración de aulas móviles, ampliación de cobertura y gran parte importante de los recursos se gestionan de manera privada, de hecho, durante 2015 el 90% de las horas de formación fueron ejecutadas por contratistas bajo la modalidad de tercerización.
SINDESENA (sindicato de empleados públicos del SENA) evidenció que la administración de la institución solicitó 3.7 billones de pesos para su funcionamiento en el periodo 2017, pero el gobierno de Juan Manuel Santos sólo ha presupuestado 3.2 billones de pesos, es decir, que el SENA iniciaría el 2017 con un déficit de 500.000 millones de pesos.
Ante un panorama poco benéfico para el SENA, en el cual pierde con la reforma tributaria, se invita a todos los ciudadanos a respaldar al SENA y a sumarse a la lucha en contra de la reforma tributaria que afecta el bolsillo de todos los colombianos.