Muchos amigos me han escrito y preguntado sobre lo que pasó en El Picó el viernes 16 de septiembre con la señora Natalia Prías, que acusa al bar de haber sido negligente y machista.
Toda historia tiene dos versiones. Y escribo esto a título personal porque yo estaba esa noche en el lugar y estoy más enterado que mucha gente, por solidaridad con ella, ha compartido --eso sí, de mala fe y con la intención de arruinar la reputación del lugar-- la versión que ronda por este medio (Facebook).
Ver: “Bar de Bogotá se niega a echar a gringo que me tocó los senos”
A mí me pasó algo similar en Candelario -- un bar en el centro de Bogotá-- hace mucho tiempo: una vieja borracha pasó persiguiendo a una amiga y en su carrera me tumbó el vaso de whiskey con hielo que tenía en la mano encima de su brazo. Ella siguió su camino y todo bien. A los 10 minutos, tenía a los bouncers del lugar sacándome a empujones porque una niña les había dicho que "yo le había regado el trago en la cabeza". Igual volví varías veces más después de eso. La fiesta allá era buena.
Volviendo al día de los hechos, el señor en mención -- el gringo que denuncia Natalia-- claramente estaba esa noche. Se me hizo raro, como a muchas personas que lo miraban mucho, ver a alguien vestido con uniforme de piloto y de esa edad, ya que por sus canas se podía ver que era alguien mayor. Y la verdad es poco común ver a alguien así frecuentando bares de ese tipo de música.
Estuve medianamente cerca de él y, en las repetidas ocasiones que fui a la barra por pola, siempre lo vi hablando tranquilamente con dos personas más y una mujer que después me enteré, era su esposa.
En algún momento de la noche, Natalia Prias se acercó a un empleado de seguridad a exigirle airadamente que retirara del bar al señor con innegable parecido a Leslie Nielsen, argumentando que le había cogido los senos. La administración del bar procedió con el conducto regular: hablar con la otra persona, que para mí fue lo correcto.
¿Cómo se iba a proceder a agarrar a alguien por el cuello y sacarlo a patadas del lugar sin antes conocer su versión? Al hablar con el piloto, este afirmó no haber hecho nada de lo que la cliente lo acusaba, por lo que se decidió que el mejor manejo posible para la situación era pedirle que se ubicara en el piso de arriba, ya que los otros implicados estaban en el piso de abajo. Esta solución no fue suficiente para la señora Natalia, pues pretendía que el señor fuera sacado a la fuerza y por eso creo yo que armó su show mediático.
Si el señor la tocó indebidamente o no, nadie lo sabe, solo ella y él porque testigos no hubo en ese preciso momento. Eso sí, si llegó a pasar, está demasiado mal, nadie tiene el derecho de tener ese tipo de conductas con alguien del sexo opuesto: es algo totalmente repudiable. En ese momento era la versión de él contra la de ella. No me vayan a malinterpretar, pero el señor mantuvo una postura muy calmada y sobria contraria a la de Natalia.
La perla viene acá. Citando sus palabras, ella dice que un socio le dijo ''que se relajara, que si le habían cogido las tetas era por que las tenia buenas''. Al decir en su versión ''un socio'', insinuó o dio pie para que se volviera un tema de género. Lo que se le olvidó aclarar fue que quien se lo dijo no fue un socio sino una socia y, además, omitir que es amiga de ella y que trabajan juntas. Puede que la respuesta no haya sido la adecuada, pero creo yo que fue más una respuesta de alguien que le tiene demasiada confianza y que seguramente se la estaba montando en ese momento, lo que claramente no le causó gracia alguna. La respuesta de los bouncers de que “no podemos sacarlo porque de pronto el tipo tiene mucha plata y poder” es totalmente falsa e inventada: una versión de alguien mala onda.
Queda claro que la forma en la que fue redactado el post de Natalia fue mal intencionada con el único fin de hacerle daño al sitio, mal informar en las redes sociales y buscar atención mediática basada en la distorsión de los hechos. Ella alega que hace la denuncia con el fin de que esto no vuelva a pasar, pero adicional a eso lo que hizo fue escribirle a todos sus amigos pidiendo el favor de que le dieran una mala calificación a El Picó en el Fan Page y a que escribieran comentarios negativos. Lo sé porque tengo amigos en común con ella que me mostraron todo recién se publicó.
De antemano les digo que no voy a entrar en polémicas con las personas que piensen que estoy defendiendo al piloto. Claramente no lo estoy haciendo. De hecho, si llegó a pasar, reitero: está muy mal y quedará en la conciencia del viejo Leslie. Yo tengo esposa, mamá, hermanas y amigas y eso no está bien bajo ningún punto de vista. Lo que no me parece bien y me molesta en demasía es que con mala intención se quiera dañar el emprendimiento de varias personas solo porque no se le dio gusto a Prías de sacar a la persona acusada, dando botes por la puerta con base en la versión que ella presentó.
*Gustavo es uno de los socios del bar y testigo de los hechos
