Recién abierto, con una inversión de 4 millones de dólares por parte del grupo mexicano Alsea, el mismo dueño de Domino’s Pizza y Burger King, a este restaurante chino no le cabe un comensal más. Con el de Bogotá completan 237 locales en el mundo y este con espacio para 320 personas lo convierte en el mas grande de Latinoamerica. Su fórmula son precios baratos y no se permiten las reservaciones para que el restaurante se vea siempre lleno. Esperan vender 6 millones de dólares en el primer año a punta de comida china, siempre fresca como la cocinaba su mamá, según se propuso su fundador Philip Chang junto a su socio Paul Fleming (P.F) cuando abrieron el primer restaurante en Arizona en 1993. Se convirtieron desde el primer día en una máquina de hacer dinero.
