Cuando decidí estudiar Gestión de Recursos Naturales, me convencía cada día más de que había elegido la carrera correcta. Pero a medida que iba avanzando me asaltaban varias dudas: ¿a dónde ir? ¿qué especies estudiar? Mi objetivo principal era mostrarle al mundo la gran riqueza ecológica que junto a nosotros respira cada día. En ese afán y apasionamiento que me caracteriza, no quería dejar nada por fuera, sin protección; quería que nada se perdiera, se olvidara o se extinguiera, pero al pasar el tiempo las opciones posibles de territorios como estos eran pocos, sentía que llegaba tarde al sitio pues ahí ya no quedaba nada y entendí que, con mucho más empeño, debía apurar mi paso, antes que nosotros termináramos acabando todo recurso natural existente.
Hasta que por fin lo encontré… Vichada, un rincón de la Orinoquía colombiana, que me ofrece todo lo que siempre deseé, un lugar cargado de una biodiversidad amplia, virgen y con mucha variedad de especies que proteger, debido a esto la tarea es colosal, titánica, teniendo en cuenta que es el segundo departamento más grande de Colombia. Y aquí me encuentro trabajando con un pequeño grupo comprometido al igual que yo, con esta misión de vida.
En vista de su lejanía y lo difícil de llegar a la zona por sus malas vías de penetración, quiero contarles que pueden encontrar en este paraíso terrenal, una inmensa biodiversidad en fauna y Flora, riqueza hídrica y fertilidad en suelos, lo que la hace la Capital Mundial de la Biodiversidad en donde se destacan especies importantes como la arawana azul, el pavón, las tortugas, el loro real, danta o “tapir”, cachicamos, el jaguar, manatí, toninas (delfines de agua dulce) y nutria (perro de agua) que son indicadoras del buen estado de sus ecosistemas.
También podemos destacar las nuevas especies encontradas, como la esponja de agua dulce considerada como especie continental desconocida sensible a contaminantes, y nuevas especies de peces, algunas migratorias, otras ornamentales. Aves propias y migratorias, nuevas especies de ranas, entre muchísimas otras cuya lista se haría demasiado extensa, pero puedo decirles que esta hermosa región carga en su distancia paisajes espectaculares, amaneceres y atardeceres explosivos de colores, múltiples y exóticas nuevas especies que día a día encontramos, lo que indica que todavía podemos aportarle al desarrollo sostenible del que podemos enorgullecernos, destacando que es uno de los pocos lugares del mundo con una reserva hidrológica para el planeta.