La jefa administrativa del Palacio de Nariño, Claudia Yolima Jimenez, quien ha sabido sobrellevar a Uribe y a Santos, es la mano dura a la hora de aprobar desembolsos, pago de cuentas, contratos de honorarios y hasta permisos laborales porque funge como jefe de personal. Se trata de un poder real tan fuerte como el del Secretario General Luis Guillermo Vélez pero tiene la gabela de llevar muchos años en Palacio con lo cual sabe la letra menuda. Su poder abarca los requerimientos administrativos de los ministerios y las distintas dependencias de la Presidencia de la República lo que la vuelve imprescindible para que el ejecutivo marche en la práctica.
La mano dura del Palacio de Nariño
Su presencia pasa desapercibida pero por el escritorio de Claudia Yolima Jiménez pasan las cuentas por pagar y los contratos que se mueven en la Presidencia