Buena parte del país ha entrado en un estado de optimismo y esperanza frente a la paz. Se nota en el ambiente, en los medios, en la gente y en las calles. El país ya se hizo consciente de que la paz sí es posible y se comienza a respirar reconciliación. Este es un hecho extraordinario y alentador, es un momento en el que las fuerzas de la paz debemos trabajar con fe y esperanza para seguir impulsando la alegría de este sueño.
En el pasado Comité Patriótico Nacional 200 lideres venidos de todas las regiones del país pertenecientes a la Marcha Patriótica, decidieron por unanimidad enviar una carta al Gobierno Nacional y otra al ELN solicitando a las partes un cese al fuego bilateral hasta al el 2 de octubre y que sirva de preámbulo para un cese definitivo.
Esto le dijeron los 200 líderes de la Marcha Patriótica al Gobierno:
“Pedimos al Gobierno Nacional avanzar con diligencia en la concertación de una ruta que de continuidad al proceso de paz con el ELN, de forma que se contribuya a generar un ambiente favorable para la refrendación del Acuerdo Final con las FARC-EP. Como primer paso en esta búsqueda, proponemos al Gobierno Nacional decretar un Cese de Hostilidades contra el ELN durante el proceso de preparación e implementación del plebiscito, y como primera etapa de un Cese Bilateral de Fuego Definitivo.”
En consecuencia, mientras se desarrolla el proceso de preparación e implementación del Plebiscito por la Paz, solicitamos al Ejercito de Liberación Nacional – ELN la declaratoria de un Cese de Hostilidades como una primera etapa del Cese Bilateral de Fuego Definitivo, que también propondremos al Gobierno Nacional. Este silenciamiento de las armas se constituiría en una nueva señal de su compromiso con la paz, al tiempo que alimentará el espíritu de esperanza y el anhelo social de un nuevo país, que alegra los días de las y los colombianos.
En medio de este clima favorable a la paz que se va cociendo, el país recibiría con mucho agrado un cese bilateral por parte del Gobierno y el ELN, serviría sin duda para afianzar las esperanzas.
Aunque es una pregunta obvia, bien vale la pena hacerla, ¿por qué el Gobierno y el ELN deben hacer una tregua electoral? Si en el plebiscito gana el “Sí” y lo hace por goleada este clima tan favorable a la paz ya no será temporal sino que se instalará durante mucho tiempo en el país y estas condiciones serán inmejorables para que las dos partes puedan formalizar la mesa de diálogo.
En el COPAN (Comité Patriótico Nacional) de la Marcha Patriótica vimos muy necesaria escribir estas cartas ya que si algo puede afectar este buen clima de fe en un país que esta construyendo la paz serían nuevos enfrentamientos entre el Ejército y el ELN que arrojen víctimas por lamentar. La ultraderecha aprovecharía el hecho y saldrá a atacar el acuerdo con las FARC, dicho en otras palabras, un recrudecimiento de la violencia impulsaría la abstención, le restará votos al Sí y se los daría al No.
Aunque el ELN ha manifestado que respetará el plebiscito y las zonas veredales, en el Ejército aún hay sectores guerreristas que no comulgan con los acuerdos y no sería raro que propicien enfrentamientos. Como ven el riesgo es alto pero insisto, todo esto se soluciona con una orden de tregua hasta el 2 de octubre emanada del Gobierno Nacional y del ELN.
El naciente proceso de paz entre el Gobierno y el ELN tiene su propia dinámica y hay que apoyarlo para que siga madurando, el acuerdo con las FARC ya es un hecho, ahora desde los movimientos sociales vamos a trabajar para que el Gobierno con el ELN lleguen a un nuevo acuerdo. En ese sentido cito la carta de la Marcha Patriótica al ELN: “y es nuestro anhelo que dicho proceso tome pronto impulso hasta llegar a un Acuerdo Final, que retorne a sus guerrilleras y guerrilleros a la lucha política sin armas” y continua diciendo: “Es la hora de ganar la batalla de las ideas arrinconando a los históricos opresores del país con la contundencia de nuestros argumentos y acciones políticas. Es el tiempo de desplegar la enorme capacidad de comunidades, sectores y movimientos sociales para hacer realidad los cambios largamente anhelados. En este proceso todas las colombianas y colombianos somos indispensables, hacer realidad esos cambios sociales, políticos, económicos y culturales requiere también de la presencia de las guerrilleras y guerrilleros del ELN, en esto podemos trabajar todos juntos”.
Colombia vive un momento crucial y soy optimista, respecto a las elecciones del 2 de octubre el país va diferenciando la imagen del gobierno Santos de la logro de la paz, las encuestas serias indican que una buena mayoría se apresta a votar por el Sí. Sobre el naciente proceso con entre el Gobierno y el ELN tengo toda la fe en que el 2017 será el año de la paz completa.
Ya es hora de que dejemos atrás nuestro histórico y habitual pesimismo y comencemos a celebrar con alegría porque lo se viene es la paz, la más maravillosa y esperada época que este país tanto necesita.
@AndresEliasGil