La posición de las personas que están pensando en votar No al plebiscito de los Acuerdos de Paz en Colombia, representa un sentimiento colectivo muy válido y respetable.
En un país que se ha narrado desde la violencia, que la ha asumido como un elemento natural que nunca va a desparecer, que ha sufrido desilusiones de otros diálogos frustrados, que aprecia más valores como la fuerza, el tener los pantalones bien puestos, la sospecha (no dar papaya) y el ojo por ojo, unos acuerdos de paz entre "enemigos públicos" implican un cambio de chip demasiado grande e inesperado. No debe sorprendernos la cantidad de gente que está pensando en el No.
Es por eso que lo que hay en juego detrás del plebiscito es mucho más profundo que lo político; es un asunto de humanidad, pues la decisión compromete el estado del alma. Requiere estar informado pero va mucho más allá, pues si usted se lee los acuerdos desde el miedo, obviamente no le van a gustar, le va a parecer riesgoso e indignante aceptar algunos de los puntos; si los lee desde la esperanza, va a ver un montón de oportunidades para el cambio y estará dispuesto a ceder. Ambas cosas pertenecen al mundo del corazón, no de la razón. Técnicamente hablando, miedo y esperanza se refieren a cosas que no están presentes; fantasmas y fantasías.
El verdadero dialogo de paz es este, el de dos posturas de vida; una centrada las heridas del pasado y otra en las posibilidades del futuro. Ambas son válidas y aunque triunfe el Sí en las urnas, la otra visión va a continuar por largo rato y es muy importante que aprendamos a convivir con ella.
Aquí algunas instrucciones para abordar la posición de quienes no quieren aceptar los acuerdos:
1-Respire y reconcíliese internamente con esa postura: Es lo más coherente ¿no? si usted apoya las paz, tiene que hacer las paces con quien piensan diferente. También es importante que no se deje contagiar por el estilo acalorado y no caiga en la cadena de violencia al momento de manejar la discordia.
2-Póngase en su lugar: Comprenda que la mayoría de quienes van por el No son personas que también desean lo mejor para el país sólo que estaban convencidos de que no se llegaría a los acuerdos finales y hoy sienten su orgullo herido. A ellos se les dificulta más perdonar que a usted, le cuesta mucho creer en la guerrilla y en el gobierno, les indigna ver a Timochenko e Iván Marquez sonrientes; en su mente están imágenes de la guerrilla masacrando gente y violando a menores, y hasta que no sanen esas imágenes no podrán visualizar un futuro sin guerra.
3-No los ataque: Considerarles inferiores, insinuar o decir que son "enemigos de la paz", "ignorantes", "El odio", "nazis", "paramilitares" es irrespetarlos y reproducir la violencia que queremos acabar. Al atacarlos no estamos eliminando el rencor que tienen, sólo los pone a la defensiva y polariza más el diálogo.
4-Olvídese de Uribe: El ex-presidente tiene un carisma, temperamento y habilidades comunicativas que lo hacen un líder innato. No valen los falsos positivos, sus amigos presos y prófugos; el uribista o no cree o no le importa eso. El actual senador es un ídolo, como lo es James o el Papa Francisco y sólo el tiempo lo llevará a su ocaso. Burlarse de su líder sólo fomenta el voto del No como reafirmación de lealtad y politiza el camino a la paz que va mucho más allá de los políticos de turno.
5-Evite enfrascarse en la denigración del gobierno: Las embarradas y contradicciones de Santos liderando los acuerdos, los niños que mueren en la Guajira, el precio de la gasolina, los problemas de salud y educación, son temas que distraen del debate del plebiscito. Deje claro que una cosa es el mal gobierno de Santos y otra es la Construcción de Paz.
6-Considere sus puntos de vista: Muchos de los reparos que tienen ellos son bastante legítimos y es nuestra responsabilidad debatirlos con altura: la participación política de las FARC, el apoyo económico, la no cárcel y el juzgamiento a militares. Tener en cuenta que el nacimiento y la lucha de las FARC siempre ha sido la participación política, que |a justicia no sólo es castigar al victimario sino reparar a la victima y que ningún proceso de paz del mundo a contemplado cárcel (pues nadie negocia para ir a la cárcel), que es más condenable cuando un militar que está obligado a defender la Nación viola o asesina inocentes a cuando lo hace un guerrillero. De su opinión respetuosa del por qué prefiere asumir ciertos riesgos y ceder algunos puntos.
7-Infórmese y comparta; ante la campaña de desinformación lo mejor es estar bien informado. Hay algunas páginas con videos pedagógicos muy chéveres que explican los acuerdos y el conflicto . Téngalas en cuenta y compártalas. Son más constructivas que los memes anti-uribistas.
8-Aproveche la desinformación como un punto a favor, cuando la gente se empiece a dar cuenta que le han estado engañando va a empezar a cuestionar su voto pues se va a sentir utilizada. Comparta respetuosamente en redes y guarde en su celular la evidencia de la falsa información que esté circulado y muéstrela (Abajo dejo algunos links). Invítelos a pensar ¿Si los acuerdos son tan malos, qué necesidad tienen algunos de fabricar mentiras sobre ellos? ... permítale reflexionar sobre eso.
9-Traslade la paz a otros puntos: Los del No están enfrascados en dos aspectos (participación política FARC y cárcel) hable de los otros puntos; Desarrollo Agrario, Participación Política, Problema de Drogas, Reparación de víctimas y esclarecimiento de la verdad, etc.
10-Hable de los escenarios posibles: Una forma de esclarecer la toma de decisiones en el presente es visualizando las implicaciones que éstas tendrán en el futuro teniendo en cuenta factores reales. Dialogue sobre sobre qué pasaría si gana el Sí y que pasaría si gana el No. Es clave que investigues un poco sobre ambas opciones, hay varios artículos serios al respecto.
11-Sepa cuándo abortar la misión; lo que está en el centro es la capacidad de perdonar; no importa qué tan empático sea, cuántos argumentos de a favor de los acuerdos, cuánta evidencia muestre, cuántas razones históricas,sociales y éticas exponga; cuando una persona está cerrada, pues está cerrada. Respete el derecho a estar resentido, estreche su mano y retírese con dignidad.
12-Sea buena onda: Dicen que la paz es el camino y no la meta, sea paz desde ahora. El ejemplo es es la enseñanza más poderosa y la conducta más contagiosa. Haga las paces, tome aire, perdone y dígalo, pida perdón, medie discusiones, no anime la cizaña, no hable mal de nadie. Haga que la paz se empiece a respirar desde ya en su lugar de trabajo y estudio, en las calles, en los buses, al saludar, con su familia, su pareja, sus amigos. Mande audios y emoticones positivos por WhatsApp. Recuérdele a su seres queridos que los ama, mire a los ojos, pinte y raye mensajes positivos en las paredes, en los baños, sonríale al espejo, a desconocidos, regale dulces, de abrazos largos, bese, comparta su buena onda. Inundemos el país de buena vibra.
Felicitémonos. ¡Hemos sobrevivido! Felicitémonos porque nunca dejamos de sentirnos orgullosos de lo que somos, porque el Sí es un símbolo de nuestra esencia; salir adelante.
Bebamos pues, bailemos como sabemos hacerlo. Celebremos el inicio de un sueño que habíamos pensado no llegaría: que la alegría alivie la amargura de quienes temen soñar y ser decepcionados. Comienza un carnaval que el mundo entero observa. Y preparémonos por que se viene lo más duro; hacer las paces siempre es más difícil que pelear porque nos exige sacar lo mejor de cada uno.