En la cabecera municipal de Caldono, muchas veces asaltada por comandos de las Farc, solo existían dos restaurantes hasta el 2014. Hoy, finalizando el mes agosto de 2016, ya hay nueve y diversos negocios han abierto sus puertas en el municipio. Según el alcalde municipal, entrevistado por RCN radio, este incremento de la actividad económica que va ligada al retorno de familiares desplazados por la violencia y turistas y comerciantes, es consecuencia directa al cese de acciones armadas que unilateralmente decretaron las Farc, a medida de los acuerdos finales firmados en La Habana el 24 de agosto.
En este municipio, en la vereda de Cerro Alto, al oriente de la cabecera, en 1990 se concentraron los guerrilleros del Quintín Lamé, antes de entregar definitivamente las armas, sin que sufrieran traumatismos, pues la mayoría de desmovilizados indígenas tenían arraigo en la región y se vincularon a numerosos proyectos productivos en sus resguardos. Ante la ubicación en zona indígena de una zona veredal para instalar guerrilleros, ésta deberá ser reubicada. En Buenos Aires no hay inconvenientes para instalarla al igual que la zona campamentaria en zona rural de Corinto.
En Toribio, el pueblo colombiano con más ataques registrados de las Farc, entre asaltos de comandos, abaleos casi a diario de francotiradores a policías de la estación y la chiva bomba que pusieron en la plaza central causando numerosos muertos, heridos y la destrucción de varias casas, la alegría y el optimismo no pueden ser mejores. En la vereda de Santodomingo, donde en 1990, se concentraron los hombres del M-19 encabezados por Carlos Pizarro, el panorama poco varió después de que entregaron las armas.
También hay esperanzas en el corregimiento de El Mango, en Argelia, donde los pocos policías varias veces atacados y bombardeados con cilindros bomba, hasta hace poco tiempo vivían prácticamente enterrados en un bunker atrincherado, sin poder salir ni a la tienda más cercana, pues las Farc tenían prohibido a los habitantes venderles y relacionarse con ellos.
En general, en el Cauca, el cese bilateral al fuego que entró en vigencia ha sido bien recibido y a partir de las doce de la noche del domingo 28 de agosto, en Popayán, la orden de desmovilización de cerca de 7.500 guerrilleros y 8.000 milicianos, dada al mediodía por Timochenko y la hora cero de cese de acciones armadas del Ejército, a partir del lunes 29 fue recibida con fuegos artificiales desde la pirámide indígena de El Morro de Tulcán, donde está ubicada la estatua del colonizador Belalcázar.
Para muchos pueblos que vivieron aislados y con escasos visitantes, más que por el mal estado de las vías por el temor de ser víctimas de la guerra, las perspectivas son mejores y así lo expresan sus habitantes en diferentes medios de comunicación.
Aunque en algunos municipios existe el temor que el Eln releve a los desmovilizados y algunos descontentos de las Farc se les sumen, y las bacrim y paramilitares sigan delinquiendo con la minería ilegal, el narcotráfico y extorsión, más las amenazas y atentados contra dirigentes indígenas, campesinos y defensores de la Restitución de tierras y los Derechos Humanos, la mayoría de los habitantes sienten alivio con la desmovilización del grupo armado con mayor presencia en las regiones del departamento y que al cesar en su accionar violento, las diversas entidades del gobierno y las fuerzas armadas del Ejército y Policía, deberán copar espacios antes vedados, para garantizar la seguridad de sus habitantes y perseguir a quienes continúen delinquiendo.
En el Cauca, históricamente el uribismo ha captado pocos votos en las votaciones para Presidencia de la República y corporaciones públicas. El 2 de octubre se espera que la mayoría de población apta para votar lo haga por el Sí, pues los habitantes urbanos de Popayán, Santander de Quilichao y otras poblaciones también han sentido los beneficios de no ser inmovilizados como consecuencia de sorpresivos retenes ilegales por milicianos de las Farc y las bombas en puentes y alcantarillas colocadas en la Panamericana y otras carreteras. Tampoco han sufrido cortes en el fluido eléctrico por voladura de torres y la sensación de incertidumbre al viajar ha desaparecido como consecuencia del avance en los acuerdos.
La mayoría de grupos políticos, tanto los de coalición del gobierno como los de la oposición a Santos y movimientos populares, están por el Sí. Y aunque voceros de un sector de los indígenas han criticado que no se les tuviera en cuenta durante las negociaciones en Cuba, anunciaron que respaldarán el acuerdo, el que debe ser bien resumido y divulgado en sus puntos esenciales, entre la mayoría de población que lo desconoce para abrir las puertas a la contienda democrática sin presión armada.